Hace días que pusimos este banner en Batiburrillo: “ZP dimite, la cola del INEM no te admite”. Además se añadía: “¡difúndelo!”. Alguno me comentó entonces que quizá era una exageración dejar ahí, indefinidamente, ese letrero tan aparatoso. A lo que le contesté: “¿Aparatoso?, espera a primeros de octubre, cuando vuelvan a facilitarnos los datos del desempleo, y ya verás si dejarlo bien visible es o no de lo más pertinente". Ahora añado: Veamos qué ocurre en noviembre y meses sucesivos, ya que 2009 puede ser espantoso.
Bien, pues acaba de conocerse el nuevo dato del desempleo. Otras 95.367 personas se han sumado durante el mes de septiembre a las colas del INEM, lo que da oficialmente una cifra total de 2.625.368 parados, que ya serán unos cuantos más. Es decir, mucho más cerca de los tres millones que de los dos. Habría que remontarse a 1997, cuando las medidas del Partido Popular, desde mayo del 96 en el Gobierno, aún no habían influido lo suficiente en restituir la sensatez en el mercado laboral tras los desaguisados del socialismo felipista, para encontrarnos con un aumento porcentual (el 3,7 respecto a agosto) tan exagerado. Es más, en el último año, considerado por Zapatero como de “Champios League” de la economía, han sido 608.005 los nuevos desempleados.
En resumidas cuentas, todo un desastre para una nación que no es capaz de movilizarse y poner a ZP en su sitio, que no es otro distinto al de la puta calle, valga la expresiva frase hecha. ¡Ah!, y que no se me olvide: ¿Dónde están los sindicatos? Apunto una pista: Entretenidos en cobrar las abundantes subvenciones que reciben de cualquier institución regida por los zapaterinos y poniendo en orden, especialmente la UGT, el patrimonio que ZP les han regalado, supuestamente incautado tras la Guerra Civil, cuando lo más lógico hubiese sido actuar en sentido contrario, o sea, pedirles cuenta de los numerosos estragos —pongamos la catedral de Oviedo— que los sindicalistas ocasionaron en esa funesta etapa, nunca reparados. Decía Ortega que: “Lo que más vale en el hombre es su capacidad de insatisfacción”. De donde se deduce que la sumisión sindical ante ZP posee un valor de cero zapatero, valga la redundancia.
Autor: Policronio
Publicado el 2 de octubre de 2008
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