Anoche tuve un sueño

Pensando que la cuota de gilipollez ambiente estaba sobradamente cubierta con ZG y Pepiño, y que dentro de la casta dirigente y socialista de todos los partidos no cabía ni un sinsustancia más, soñé, que una vez confirmada la victoria de Obama, su necesidad de espacio vital desplazaría a ZG hacia la nada.

El sueño derivó en pesadilla, al comprobar que, aun habiendo ganado Obama, ZG sigue en su sitio y Pepiño en el suyo: La Habana. Y nosotros, como ayer, mismamente como ayer: jodidos.

Autor: Carlos J. Muñoz

Publicado el 5 de noviembre de 2008