Stanley Payne, hispanista norteamericano. |
Con motivo de la presentación de su último libro, “Franco y Hitler” (La Esfera de los Libros), en el diario El Imparcial se ofrece una entrevista con el gran hispanista Stanley Payne, uno de los máximos especialistas extranjeros en el lamentable período de la II República y la Guerra Civil. He querido traer aquí tres de las respuestas ofrecidas por el historiador, en ellas, con la perspectiva que ofrece la distancia y la no implicación interesada, se advierte cómo el norteamericano ve hoy en España los flecos de aquella etapa:
¿Qué queda de esta dualidad hoy? [Se refiere al mito de las dos Españas].
Para la inmensa mayoría de los españoles todo esto está superado. Estoy convencido que la mayoría ni se lo plantea, no tiene ni idea ni le importa. Es cierto que es un asunto que no ha desaparecido. Se mantiene con el sentido sectario, sobre todo de la izquierda, que cree que tiene doctrinas superiores y derechos para dirigir el país. El problema llega cuando cualquier persona que se opone a esto acaba por ser un retrógrado, una persona de segunda clase, que debe ser eliminado, no en términos físicos, pero sí en términos políticos. Esta cuestión ideológica continúa y de ahí los intentos de utilizar la Guerra Civil en sentido político.
Como la Ley de Memoria Histórica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero...
Esa ley es una tontería. No tiene sentido ni por cuestión de memoria ni de historia. Además de eso, es una ley nociva porque es semisoviética. Pretende que el Gobierno pueda legislar la historia, y ésta no es materia de legislación política, es materia de investigación científica. Es un auténtico intento de tiranía.
¿Cree que la izquierda en España es por regla general más atrevida? ¿Qué ocurre entonces con el que discrepa? ¿Se oculta?
Es curioso porque actualmente existe sólo un lado. La derecha en términos históricos ha desaparecido, no se puede hablar de derechas, hay que referirse a la “no izquierda”. Los valores ideológicos morales de la derecha histórica han desaparecido en cuanto a conceptos como la religión, el nacionalismo extremista y lo autoritario. Pero la “no izquierda” sí existe; es una entidad amorfa, democrática, práctica y tolerante, que no acepta los mitos de izquierda".
PD: El subrayado es mío.
Autor: Policronio
Publicado el 15 de marzo de 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.