No y mil veces no. Y por ello les parece absurdo que los demás, los que circulamos fuera de la secta, necesitemos la libertad como el comer o más. Por partes:
Libertad de expresión. ¿Para qué quieren los progres libertad de expresión? Para nada, al menos tal como la entiende el común de los mortales. Les basta la garantía de que por adular al poder establecido, encarnado en la PRISOE —único y auténtico poder fáctico, casi siempre de iure, que merece tal nombre de los que existen en España y desde los inicios de la transición para acá—, van a recibir las prebendas que merecen por mostrar tal actitud aduladora.
Libertad de asociación para la mejor consecución de fines particulares. Para nada. Únicamente necesitan la garantía estatal de que, en el caso que se constituyan en onegés para los fines más extravagantes o en orden a tranquilizar sus conciencias a costa de mal solucionar problemas que mejor solucionaría el mercado, recibirán la oportuna subvención para ir tirando, nunca mejor dicho.
Libertad de prensa. Absoluta y directamente prescindible. Con el seguimiento cuasi religioso y exclusivo de los medios de la PRISOE se dan por satisfechos. Es más, si no existieran El Mundo, la COPE, La Razón, ABC, Libertad Digital, y un etc. bien disminuido, seguirían tan tranquilos, sino más.
Libertad de educación. Ni la necesitan ni la esperan. Haya o no libertad de educación, sus vástagos siempre estudiarán en los colegios más caros y exclusivos. Y si alguno se le ocurre mezclar a su descendencia con el populacho, de todas formas la Educación por la Ciudadanía Progresista e Islamófila ya es asignatura obligatoria en todos los colegios.
Libertad económica. ¿Eso qué es? (contestaría otro progre) Es aquella que se da en el sistema económico que nos permite discernir, y en consecuencia elegir, entre las actividades mejor dotadas de subvenciones públicas. Por ejemplo, es aquella que permite a los amiguetes del desgobierno luchador contra el cambio climático elegir dedicarse a producir energía eléctrica, ora de origen eólico, ora de origen fotovoltaico.
Libertad religiosa. La excepción. De esta forma se sienten absolutamente autorizados a poner a parir a un bendito como Rouco y adular hasta la extenuación a cualquier imán impresentable, dedicado a predicar la yihad en cualquiera de las mezquitas abiertas en España.
En fin. Vds. mismos.
Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 9 de abril de 2008
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