Dos de los cejateros más activos. |
Según van aproximándose las elecciones de marzo, es posible advertir que a Rodríguez comienzan a darle esos calores propios de las señoras menopáusicas. El acaloramiento súbito en las cincuentonas suele ser prueba de madurez y de haber alcanzado una de las etapas más atractivas de la vida, en la que se afianza ostensiblemente la firmeza de carácter. Bien, pues justo lo contrario es lo que le sucede al tambaleante político circunflejo —signo característico de trayectoria desequilibrada—, como demuestra el hecho de que su sofoco continuado de las últimas semanas está convirtiendo su cacareado talante en una conducta histérica que en los mítines suele rematar con un rosario de insultos hacia los populares.
A falta de un proyecto con cara y ojos —y exceso de cejas y nervios—, el circunflejo no se ha reprimido a la hora de calificar con rotundidad a sus adversarios de la derecha, de los que ha asegurado que está harto —como si en política la oposición estuviese obligada a contentarle—, y a los que no ha dudado en llamarlos “xenófobos, machistas y homófobos”. Me pregunto si el término “fachas” ya no le satisface lo suficiente, a él o a sus pepiños, o si la afirmación de derecha extrema se le ha quedado pequeña a quien aseguraba que evitaría insultar a sus rivales. ¡Ah!, ¿que esas descalificaciones ya no se las cree nadie? ¿Ni siquiera cuando se pronuncian en las reseñas de los consejos de ministros? Pues entonces innovemos otras calumnias repletas de talante circunflejo y que no decaiga.
A estas alturas del cuatrienio zapaterino, cuando sus abundantes cagaditas pueden observarse por las esquinas de cualquier municipio español, que es donde comienzan a reunirse los parados del último trimestre, no voy a salir en defensa del insultado PP ni a afirmar que Rodríguez sea un apologeta de la falsedad, dogma supremo de ese talante enmascarado y hueco que al fin destapa al completo hasta convertirlo en circunflejo. Si acaso me propongo resaltar, sencillamente, que tanto acaloramiento precisaba de algo fresco y que es de lo más lógico, al menos desde el punto de vista de un manirroto nato —con el dinero ajeno, como es obvio—, escoger como mejor refrigerante a un grupo de frescales sacados del pesebre y sedicentes artistas o intelectuales de la kultura, grupo al que este fulano se ha acogido como agua de mayo —desalada, por supuesto—, para contrarrestar un programa electoral que en el PSOE es más de lo mismo —¡Cielos, qué horror!— y que en el PP va cargado de propuestas a cual más atractiva y razonable, comenzando por una bajada generalizada de impuestos que le pone los pelos de punta. También los de las cejas, sin duda alguna.
Y claro, ante la diferencia de programa, de propuestas y de credibilidad no acalorada ni improvisada, ha llegado el espanto del circunflejo, consciente de que pierde un chorro de votos cada día que pasa, y no ha tenido otra opción que acogerse a ese signo para sordomudos —y también para afectados de estreñimiento mental— que nadie entiende salvo que en la traducción oral alguien diga que esa cosa rara formada con el dedo índice representa una ceja de Zapatero. Y me lo creo, oigan, porque lo extraño sería que a un individuo así, cuya generosidad con nuestros impuestos se ha dirigido siempre en la misma dirección, la de los grupos marginales —que no marginados— o antisistema, se le destacara por algo distinto a una ceja levantada, o sea, el símbolo del pícaro con vocación de rufián, una de cuyas acepciones es la de chulo o macarra. ¿O es que alguien tiene dudas de que nos esté chuleando a los españoles desde hace cuatro años? En el tema del terrorismo etarra, por ejemplo, incluso él mismo lo ha reconocido. Bueno, no es que nos chulee a todos por igual, porque cada chulo necesita a sus amigotes de francachelas para presumir con ellos. Y ya hemos visto cuáles son esos amigotes a los que siempre les paga la ronda: los defensores de la alegría zapaterina, especialmente cuando es la propia y se recibe en forma de recompensa millonaria.
Autor: Policronio
Publicado el 12 de febrero de 2008
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