Es inevitable, cuando se vive rodeado de ínfulas totalitarias, que es lo mismo que decir de socialismo asilvestrado, caer en un cierto desvanecimiento neuronal -antes llamado caer en la estupidez- y en lógica consecuencia, dejar al Líder Máximo que piense por nosotros, si no queremos acabar con la picha hecha un lío. Recuerden el calvario que pasaron los ayudas de cámara del quinto abuelo de Z, el padrecito Stalin, cuando éste estaba en las últimas.
De modo que empieza la semana con el descorbatado Miguel Sebastián, ¿Miguel qué?, tratando de ahorrarle un disgusto al planeta y de paso rogándonos que ahorremos luz, que el referido astro está en las últimas y además, las eléctricas ya han ganado bastante. Al fin y al cabo, los dueños de las mismas son unos asquerosos capitalistas, que sólo quieren forrarse de pasta gansa, aunque sea a costa de los pobrecitos pingüinos y de sus amiguitos los osos polares, que les quitan la casa, a los esquimales el igloo y a nuestros estupendos vecinos austriacos esas maravillosas e interminables pistas de esquí ¿Qué aonde llevo a esquiar a la parienta?, responden angustiados nuestros vecinos piji-progres. Acreditado está que a Bono, falangista de segunda generación, se la suda, pero como ha emparentao con la nobleza, se le perdona.
Total, que el buen ciudadano socialista comienza la semana renunciando amargamente a comprarse esa corbata tan bonita y en rebajas y haciendo un cuadrante de uso racional del aire acondicionado, ordenador, plancha, microondas, lavadora, lavavajillas, televisor, batipimer, aspiradora, secadora, etc.. y las bombillas, que no se me olviden las bombillas. Hasta tal punto ha llegado el nivel de conciencia planetaria de nuestros rojetes compatriotas, que ya van diciéndoles a los amigos, que de llamar al timbre, nada de nada, que gasta luz, mejor un golpecito con los nudillos, que queda más viril y miliciano. ¿Cuándo se ha visto a un socialista como es debido llamar al timbre de la puerta del convento? Nunca jamás, acordaos de Corcuera, el más viril de entre los viriles, electricista y Ministro del Interior, como Rub-Alkaba, y eso que éste tiene estudios.
Y en esas estamos, cuando el viernes al atardecer se reúnen en cónclave los machacas socialistas y todos pensando, de esta nos crujen, que vamos a las cartillas de racionamiento, y al Líder Máximo no se le ocurre otra cosa que decir, para espanto de los jefes de la cosa económica, que nastis de pastis, que aquí hay que ser optimistas, trabajar mucho y gastar más, que eso da un tinte de elegancia, eso sí, menos en putas, que te pegan lo que sea y la sanidad está muy achuchá.
Amigos ciudadanos socialistas ¿A quién queréis más, a Papi Zapatero o a Mami Miguel? No me vale que digáis que a Bibiana, que se os enfada la Vice, se la ha pedido ella. Dato a tener en cuenta, aunque sea una maldad.
Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 5 de julio de 2008
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