La Comisión Europea le da en las narices a la SGAE

Palacio de la sede central de la SGAE en Madrid.

Un diario en la Red, Estrella Digital, informa hoy de una noticia que ha pasado bastante desapercibida y que viene a demostrar, como más de uno sospechaba, que la asociación cabecilla en la labor de sacarnos los cuartos a los usuarios —no me atrevo a catalogarla de mafiosa y no lo hago—, se dedicaba al mismo tiempo a atornillar a los creadores con contratos leoninos. Ahora, después de la decisión comunitaria, la SGAE no podrá imponer la afiliación obligatoria que impedía a los autores elegir quién debía gestionar sus derechos en otros países y, lo que es más importante, igualmente les impedía acogerse a la opción de cambiar de sociedad gestora cuando lo considerase oportuno.

En este caso, que junto a otros países afecta a España, lo que la Comisión Europea ha pretendido legislar, dándole a la SGAE donde más le duele, en la cartera, es la libre competencia y el abaratamiento de costes para los miembros inscritos en este tipo de asociaciones. Unas asociaciones, no lo olvidemos, “casualmente” tan respaldadas y tan poco fiscalizadas por el gobierno de los zapaterinos. Ya está bien de abusos y de compras de palacios —de los sueldos de sus ejecutivos ya ni hablo— a cargo de una SGAE a la que, así lo espero, la misma Comunidad Europea no tardará en chafarle la guitarra del “Cánon”. Ya está bien que individuos tan desaprensivos como ZP vayan repartiendo, con no poca arbitrariedad y entre sus amigachos, unas patentes que no son algo distinto a canonjías de Secta.

Tienda de material informático en Andorra, ¡qué suerte para los que viven cerca!

En resumen, me alegro de la noticia y por eso he querido traerla hoy a Batiburrillo. Esperemos que la CE siga por el mismo camino y acabe por poner en su sitio a una sociedad que ha acaparado en los últimos tres años,¡pásmense!,  todo un imperio inmobiliario que incluye 10 palacios.

Autor: Policronio

Publicado el 16 de julio de 2008 

PD (25-08-2018): A varios miembros de la cúpula de la SGAE, incluyendo a su presidente, hace tiempo que se les procesó y condenó por malversación y apropiación indebida, entre otros delitos.