miércoles, 15 de agosto de 2018

Hielo en la sangre

Abundancia de socialistas en el funeral de Isaías Carrasco.

Cuando vi a Pachi Nadie, "El Renegado", llevar a hombros el ataúd del pobre Isaías Carrasco a los acordes de "La Internacional", me vinieron a la cabeza las imágenes de la entrada en la cárcel de Guadalajara —al amparo de la melodía de "al corro de la patata"— de los condenados por el secuestro de Segundo Marey: el Ministro del Interior de González, Don José Barrionuevo Peña y su Secretario de Estado, Don Rafael Vera Huidobro, entre otros. Y si esto recordaba al cierre de su Jordán particular para González, con más presidiarios y ex presidiarios en nómina que la Camorra, aquello asemejaba a la consumación del sacrificio de Isaac por su padre Abrahán. Con una pequeña diferencia, si Isaac tuvo su Ángel salvador, Isaías no tuvo tanta suerte.

Felipe González, José Barrionuevo Peña y su Secretario de Estado, Don Rafael Vera Huidobro, en la puerta de la prisión antes de entrar los dos últimos a cumplir condena. 

Y cuando anoche en la Linterna de César Vidal escuché a la única edil del PP en el Ayuntamiento de Mondragón, Itziar Lamarain, otra gran mujer vasca y española que añadir a la lista de las que no se parecen a Soraya, recordé un comentario del que suscribe a una entrada de Policronio en este sitio: "La misma reacción airada que esperaba del partido de Z, aspirante, Pachi mediante, a sufrir en sus conciencias la sangre helada de la familia de Isaías". Eso lo decía a propósito de la actitud blandita de la sucursal vasca de la PRISOE, secundada por la cabecera del grupo, ante la postura del PNV en la moción de censura presentada por aquellos en el Ayuntamiento de Mondragón.

Porque los mismos que se dirigieron a Rajoy con cajas destempladas en el velatorio del pobre Isaías, asesinado por ETA, los mismos que llevaron al hombro su ataúd, incurrieron en la indecencia de ausentarse del pleno del Ayuntamiento de Mondragón, donde se discutía la aprobación de la propuesta de la Edil del PP, en la que se pedía condenar el último comunicado de la banda terrorista-separatista, en el que se amenazaba a los socialistas. Está claro que para estos mamarrachos lo primero es lo primero. Y lo primero es abstenerse de meterle el dedo en el ojo a los que están en el otro lado de la mesa negociadora, aunque te amenacen y si viene al caso, te maten. 

Cuán proféticas fueron las palabras de Pilar Ruiz Albisu, dirigidas a Pachi López: "Ya no me quedan dudas de que cerrarás más veces los ojos y dirás y harás muchas más cosas que me helarán la sangre". 

Espero y deseo que la familia del pobre Isaías, cuando el dolor deje paso a la clarividencia, caiga en la cuenta de que los que llevaron a hombros la sangre helada del muerto no tendrán inconveniente alguno en helárnosla a los vivos.

Autor: Carlos J. Muñoz
Publicado el 4 de abril de 2008

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