Uno de los inconvenientes principales de un Partido Popular poco "incrustado" en el pueblo a pesar de sus millones de votos, si se juzga por la ausencia de sus máximos representantes en la tan sentida Semana Santa española —sentida entre los potenciales votantes de la derecha e incluso entre los que al final se decantan por inercia hacia la izquierda— le hace acreedor al desapego de lo más genuino de la ciudadanía y adecuado para que la izquierda propagandista siga etiquetando, con tanto descaro como falsedad, de élite política al servicio de los poderosos.
Esta gente del PP no acaba de aprender que la política, en lugar de entenderla como tres años y medio de desidia o blandura, con apenas algún debate de guante blanco en el Parlamento, y luego seis meses de denuncia de los “pecados” socialistas de la legislatura al completo, les obliga a mezclarse los 365 días del año entre la población. Zapatero supo entenderlo así en los ámbitos no religiosos, de los que precisamente abomina, y se ha venido volcando en todos lo demás. Es decir, el líder socialista nunca ha dejado de promocionarse entre los que considera los suyos: homosexuales, artistas, “sgaeistas”, sindicalistas, feministas, ecologistas y cuantos istas cree que pueden ayudarle a conservar el poder. Una ayuda que él, en compensación, subvencionará generosamente con nuestro dinero.
Traigo hoy aquí un vídeo en el que se comprueba que hasta la Legión sabe cómo despertar nuestra simpatía al mezclarse entre el pueblo. Que alguno vaya tomando nota.
Autor: Policronio
Publicado el 23 de marzo de 2008
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