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Los principales enemigos de la derecha española se reunieron ayer en torno a un «acto cívico en memoria de(l ex falangista) Jesús de Polanco», que se celebró ayer en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Entre los principales asistente a esta pública tenida polanquista post mortem, Felipe González, Juan Luis Cebrián y, cómo no, Alberto Ruin-Gallardón, que fue acompañado a tan singular evento por su mascota Cobi.
La verdad es que resulta difícil reunir a tanto personaje tan nefasto para el devenir de la derecha patriótica-liberal pero, en honor a la verdad, si no es en un homenaje a Jesús del Gran Poder, ¿cuándo y dónde? Para nada nos vamos a explayar en torno a la colección de personajes del PSOE que acudieron al acto prisaico. Todos sabemos quién es la X del GAL, quién acude anualmente a la cita-tenida del Grupo Bilderberg y demás. Lo que causa verdadero asco, es que el personaje de siempre aparezca por los actos de homenaje a quien si no pudo hacer más daño al partido político en el que milita el personaje de siempre, es porque murió. Porque, en vida, hizo todo lo que pudo y más por acabar con la derecha española. Y eso que había pasado por el Frente de Juventudes y se había forjado como empresario al socaire del pinochetismo y del franquismo.
Y esto ya está pasando de castaño oscuro. Ya lo señaló Isabel Durán en su día: "Que se presente y diga de una vez lo que piensa. Que deje de ponerse morado a costa del PP, de vivir con el coche oficial y del presupuesto bajo un programa que no es el suyo". Que el PP tenga bien presente que Ruiz-Gallardón es el cáncer del partido. Jamás defenderá al PP de las agresiones polanquistas ni socialistas. Siempre estará encantado de acudir a las tenidas progres. Jamás se mojará para criticar a Zapatero sonora y contundentemente. Y si algún día llega este socialista a presentarse como número uno de la derecha española, ese día habrá una fractura que probablemente España lo pague durante décadas. Al tiempo.
Todo esto es, sencillamente, una verdadera vergüenza. España se merece una oposición que se desentienda de tanta miseria moral, de tanta corrupción ideológica, de tanto trepismo barato, de tanto servilismo progre... España se merece un Partido Popular sin Ruin-Gallardón.
Autor: Smith
Publicado el 21 de septiembre de 2007
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