viernes, 6 de julio de 2018

Primero "fronteras al Ebro", luego "relación amable"


Observen cómo evoluciona la mentalidad del nacionalismo vasco. Primero vino el patriarca Sabino Arana a decirnos que los vascos no se debían mezclar con los españoles para no contaminar su inmaculada genética. Luego llegó el comandante en Jefe de los Ejércitos de las doce tribus de Euskadi, José Antonio Aguirre, alias "Napoleontxu", para dejar bien claro que a la trimilenaria nación vasca sólo se le conquista por las armas. Creo que fue en la célebre Batalla del Machichaco, ese "Lepanto" del nacionalismo vasco que indudablemente pasará a la Historia como la gran batalla del Cantábrico, y en el que participaron cuatro barcos pesqueros contra la flota "fascista", cuando Napoleon(txu) fue más claro.

José Antonio Aguirre, alias "Napoleontxu", quien no tardaría mucho en rendir sus gudaris a los italianos.



Luego llegó Javier Arzallus, que como buen jesuita se las sabía todas y fue más allá: "fronteras al Ebro", dijo este gran patriota del pueblo elegido, el vasco. Claro, como el 70% del Ebro "euskaldún", esa impenetrable frontera superada por esas cosas colgantes llamadas puentes desde tiempos de los vascones, autrigones y berones, descansa a los pies de Navarra, frente a un 30% del País Vasco, pues la jugada del gran ulema de Sabino (recuerden aquello del "negro, negro que hable euskera").

Juan José Ibarretxe

Ahora tenemos a Juan José Ibarretxe, el guía y conductor del inmortal pueblo vasco, oprimido por los fascistas franco-españoles desde tiempos de César Augusto, otro facha de aúpa. Juan José es un tipo más moderno y tolerante que los tres anteriormente citados. Es capaz de andar en bicicleta con un maketo sin darle un ataque cardíaco, aunque su apellido sea tan vulgar como "Fernández". Gran tolerancia la de Juanjo... De dicha tolerancia, tan loable ella, ha salido una nueva ocurrencia: "relación amable Euzkadi-España". Gracias, Juanjo. Yo mantengo una relación muy amable con el vecino del primero derecha. Cuando entro al ascensor: "Buenas". Cuando sale él (se baja antes, porque vive en el primero y yo en el séptimo): "Adios". A veces da tiempo a decir "Hasta luego" o "Qué frío". La relación es amable y cordial. Como le gustan a Juajo las relaciones...

Autor: Smith
Publicado el 1 de septiembre de 2007

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