Es natural que José Luis Rodríguez Zapatero sea amiguete del colaborador de El País Suso de Toro, un indigente intelectual andante que, asómbrense, llegó a acusar al PP de quemar Galicia para desgastar al Gobierno. Este compostelano escribió hace escasos días un abyecto artículo en el diario polanquista titulado El fracaso del catolicismo español, en el que destapaba sus propias miserias morales.
Dice el indigente -amigo del otro indigente- que: "el catolicismo para nosotros tiene rasgos propios, es la ideología nacional, y nacionalista, española". Y dice bien: "para nosotros", los sectarios del PSOE. Porque el católico sólo demuestra tener fidelidad a Dios y a la Iglesia Católica Apostólica Romana. Y todo lo demás es manipular.
Con el mismo odio con el que los socialistas mataban a los obispos, sacerdotes, religiosos, monjas y seglares en la Guerra Civil, añade Suso de Toro: "La Iglesia católica española, los obispos, creen ser la esencia de España, los que coronan reyes o casan príncipes, hablan literalmente en nombre de España". Chusco y tétrico pensamiento, que no se sostiene en ni un solo dato ni acto de un solo obispo de la Iglesia (española) actual.
Más necedades: "El debate político que la Iglesia católica le plantea a la sociedad española es profundo, le disputa a la ciudadanía la propiedad del Estado y, en su sentido más profundo, la misma autoridad.O mandan los obispos o mandan los ciudadanos". Da la sensación de que la Iglesia tiene bastante más clara la separación con el Estado que los socialistas como Suso del Toro, que confunden Estado con Partido. Cosa que no hace hoy la Iglesia ni de lejos.
Continúa el sectario: "Cuando la Iglesia tenía su cupo en las Cortes franquistas, cuando para ser obispo había que tener el plácet de Franco. Entonces la Iglesia sí era dueña ideológicamente de España, o sea de los españoles. Hoy, no". La Iglesia tuvo un cupo en las Cortes sencillamente porque después de la guerra civil se consideraba que, al ser el elemento religioso uno de los más decisivos de la contienda del 36-39, había que otorgarle un determinado papel en la sociedad. Pero la culpa de ello, que además de parecer chocante es antidemocrático, es de los socialistas como Suso del Toro, que en su tiempo de dedicaron a organizar una descomunal escabechina antireligiosa. Si no es por culpa de ellos, los quemacuras, nada de esto hubiera pasado.
Pero añade el indigente: "La violencia de la Cope es el canto del cisne de lo que fue". Bien, pues para tener un mínimo de credibilidad a la hora de arremeter contra la supuesta "violencia" de la COPE, hay que criticar primero a quienes han ejercido violencia física contra esta emisora. Y lo demás es retórica.
Un pequeño apunte: el "fracaso" del catolicismo español ha sido el de la evangelización y la construcción de medio mundo. Ese ha sido su gran "fracaso". Nada al lado de ese gran "éxito" de los entre cien millones de víctimas del socialismo "real".
Autor: Smith
Publicado el 18 de septiembre de 2007
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