El diputado popular Francisco Antonio González deja claro que la única Selección Nacional es la española. |
Qué magnífica ocasión perdió Zapatero hace tres largos años para formar una gran coalición con los populares, o incluso un pacto de gobernabilidad que alcanzara a toda la legislatura, tal y como le ofreció Rajoy. Con cierta dosis de decencia y algún que otro mérito, el ahora bobo solemne podía haberse eternizado en el poder. O dicho de otro modo, sólo un mendrugo king size, aun cuando el jefe de los populares le ha venido reiterando el pacto, ha preferido durante este tiempo entregarse a esos nacionalismos casposos, antidemócratas y farsantes que no han cesado de chuparle la sangre y encima han ido a más en sus exigencias, radicalizándolas hasta proclamar abiertamente su deseo de independencia.
Una noticia de hoy confirma a qué altura quedan los nacionalistas cuando uno de los dos grandes partidos no mira para otro lado y el grupo parlamentario socialista no actúa complaciendo la radicalidad del que va por la vida de nieto de su abuelo. Libertad Digital titula así la noticia: “PP y PSOE se alían en el Congreso contra las selecciones autonómicas”. En el cuerpo de la noticia se detalla que la postura de los cismáticos se ha encontrado ante nada menos que 270 votos opositores. ¡Ahí es ná!
No ha valido en este caso ni la pataleta del “asaltapiscinas”, que más que un alegato ha proferido un rosario de insultos a todo bicho viviente, ni otras posturas sumamente fascistas, como la del convergente Maldonado (de honda raigambre catalana, a juzgar por su apellido), que vino a decir que las selecciones nacionales deportivas es “un derecho que tienen los catalanes” —hasta aquí bien, puesto que es una idea subjetiva— y que, ¡pásmense!, obedece a “la voluntad unánime del pueblo catalán”. Y digo yo, ¿quién es este fulano para atribuirse la representación unánime del pueblo catalán? ¿Cómo se denominan los que así se pronuncian respecto a todo el conjunto de un colectivo? ¡Fascistas, evidentemente! O si se quiere, directamente nazis.
¿Se imagina alguien cómo estaría ahora España si se hubiese logrado la gran coalición? ¿Es posible llegar a suponer qué hubiera sido de la ETA o de las sanguijuelas separatistas?, valga el término contradictorio. Apuntaré un párrafo más: El modelo autonómico quizá se habría cerrado conforme a lo que Aznar tenía previsto, evitándose este sinsentido de ahora con los nuevos estatutos y las mil exigencias adicionales. El gobierno de la Nación española probablemente se habría dedicado durante estos cuatro años a mejorar el bienestar de los ciudadanos, a elevar nuestro nivel de vida mediante un reparto regional más justo del presupuesto público y a mantener el prestigio internacional que ya poseíamos.
No se me escapa que la votación conjunta PSOE-PP en contra de las selecciones autonómicas, mejor dicho, en contra de su participación en competiciones internacionales y en riesgo de rivalidad directa con la Selección española, puede obedecer a una actitud coyuntural y electoralista —tan fingida como propagandística— e iniciada al socaire de la campaña “Gobierno de España”. Ya veremos qué ocurre con esas selecciones autonómicas si ZP se ve obligado a formar un nuevo gobierno con el apoyo de los nazis. En realidad, el argumento de fondo del presente artículo podría reflejarse mediante la siguiente frase: Lo que pudo haber sido y no fue. A tiempo de rectificar estamos en el 2008, si bien me temo que no será posible mientras el PSOE esté dirigido por elementos tan pedestres en lo político como ZP.
Autor: Policronio
Publicado el 18 de septiembre de 2007
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