martes, 17 de julio de 2018

Espantada progre en "Mejor lo hablamos", Canal Sur

"Mejor lo hablamos" es un programa de Canal Sur, una cadena televisiva al servicio absoluto del socialismo y de cuantas ideas descabelladas promueve. 

Antes que nada, enhorabuena a Ignacio Villa por no tolerar que la chusma progre pasara como una apisonadora insultante sobre los intervinientes contrarios al Memoriazo de Zeta. Se han terminado ya los complejos de la derecha en los debates televisivos. Bien, relatemos lo que sucedió anoche, 24 de octubre en Canal Sur en el debate semanal de "Mejor lo hablamos", dedicado a la Ley de (des)Memoria Histórica, también conocida como Memoriazo.


Intervenían desde el campo izquierdista, el conocido autor Fernando Delgado, la inevitable María Antonia Iglesias (n-ésima tertulia del día), Rosa Regás y una necrófaga  andaluza -que no es el primer numerito que monta- dedicada al desenterramiento de víctimas republicanas. Desde la derecha, Ignacio Villa, Curry Valenzuela, el sacerdote Jesús de las Heras y el representante de la familia Franco, Joaquín Moeckel.

Desde el primer momento, se palpaba una tensión excesiva provocada básicamente por dos factores: la chulería de Fernando Delgado, un personaje sectario hasta la médula, que en estos debates de Canal Sur lleva tiempo dejando a Margarita Nelken como una advenediza monjita, y los constantes insultos y mofas de la inefable mosca cojonera María Antonia Iglesias (¡¡qué cruz, Señor!!) hacia el sacerdote que estaba en el debate. Esta petarda -y soy suave- se permitía el lujo de darle clases de religión (para la Ciudadanía, claro) al sacerdote. La tenía tomada con él como si se tratara de un apestado. Desprecio tras desprecio. Añádanse a ello, las amenazas varias de la marxistoide Rosa Regás por dejar el programa, sencillamente porque no le gustaba lo que se decía desde la parte contraria.

La moderadora tuvo que bregar una barbaridad para conducir el programa. Se notaba muchísimo que, entre vídeo y vídeo, los intervinientes estaban siendo advertidos por ella, porque empezaban con bastante más serenidad que como acababan antes de poner cada vídeo. Llamativa estaba siendo la retahíla de ataques de María Antonia Iglesias al sacerdote: que si usted no es cristiano, que si la Iglesia no es cristiana, que si usted no me da lecciones de nada... vamos, las tonterías progres de siempre. El cura le dijo a Iglesias -el apellido le sienta un poco mal, la verdad- que los mártires cristianos lo fueron por la fe (de hecho, murieron perdonando a los socialistas, comunistas y anarquistas que los liquidaban), y le puso algún caso de religiosos asesinados que se dedicaban a labores sociales, como el propio sacerdote hace hoy en día, pero María A. Iglesias, ni caso. Ella a su rollo y a no dejar hablar a nadie.

Igualmente, Fernando Delgado empezó tensando el programa, dando clases de educación y democracia a Ignacio Villa. Resulta que, como los motivos de tales "clases" -interrumpir a los demás, defender posiciones extremas- se repetían constantemente por parte de los intervinientes frentepopuleros (en el peor sentido del término: barulleros, chekistas, guerracivilistas, enconadores...), Ignacio Villa recordaba a Delgado que diera dichas clases a María Antonia y a Rosa Regás. El sectario Delgado, que carece de talante para estos debates (y para casi todo), pues no es la primera vez que pierde los nervios, echaba humo por las orejas y espuma por la boca y se ponía frenético cada vez que Nacho Villa le recordaba este punto.

En esto que, entre los múltiples insultos e invectivas del bando progre (nótese cómo Zeta ha resucitado los bandos de la guerra civil), justo cuando iba a meter la publicidad la moderadora, al sectario Delgado se le "escapó" lo de la Cadena de los Obispos (nótese la "originalidad" del argumento) e Ignacio Villa respondió como se merecía este sicario de PRISA: para radio, la de los terroristas suicidas. Llega el descanso y, a la vuelta de publicidad, aparece la moderadora ya sola en el plató dando el siguiente mensaje: que Delgado, Iglesias y Regás se marchaban del debate porque no toleraban que nadie recordara que la Cadena del odio se inventara los terroristas suicidas el 11-M (para que Zeta regalara concesiones audiovisuales a PRISA, claro). Que habían dejado claro que se dijera el motivo de su "espantá". Y que el debate se acababa. Así es la "España serena" de Zeta. Así de "tolerantes" y "demócratas" son los progres. Así actúan en un debate en el que se estaban dedicando a dar lecciones de talante, democracia y opinión a todo el personal: largándose a la primera de cambio. Porque, amigos de Batiburrillo y Red Liberal, la secta de los progres, por muy tolerante que se vista, no deja de ser secta. Y que nadie discrepe, que cogen los papeles y se largan de los debates. Ellos pueden zaherir a la Cadena COPE, pero que nadie responda a sus insultos con una verdad tan grande como una catedral. Catedral gótica, además.

Así es la izquierda nuestra de cada día: insultos, rabia, odio, guerracivilismo, basura... y, a la primera, saltan. Pues ya lo dice el refrán: el que se pica, ajos come.

¡¡Sectarios...!!

Actualización: Libertad Digital se hace eco de este post en la mismísima cabecera del diario digital. Gracias al equipo de redacción.

Autor: Smith
Publicado el 25 de octubre de 2007

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