El Dr. Ignacio Rodríguez-Iturbe, conocido como el "Premio Nobel del Agua", afirma que: «técnicamente, la Unión Europea no desaprobó el Trasvase del Ebro en lo más mínimo». |
A pesar de que hoy es un día en el que la actividad en Internet parece estar ralentizada al máximo, quizá porque es domingo y el calorcito invita ya a desplazarse a las playas y a las piscinas, o simplemente porque los acontecimientos deportivos de la jornada y la “resaca” de la constitución de los ayuntamientos no ayudan a que nos decidamos a navegar por la Red, dejándolo todo para el inicio de la semana próxima, me atrevo a anotar aquí, aun a riego de que pase desapercibida, una información que considero esencial para justificar una de las causas que se defienden en Batiburrillo y que se recogen en el apartado “Agua para todos”.
Si un asunto resulta polémico, se dice que el mayor de los argumentos justificativos a favor o en contra del mismo es el que procede de una “autoridad”, es decir, cuando alguien de reconocido prestigio en un determinado campo expresa su opinión. Pues bien, a favor del trasvase del Ebro hacia el levante español, como solución a la falta de agua que desde siempre ha existido en esas regiones, acaba de pronunciarse Ignacio Rodríguez Iturbe, profesor de Ciencias Ambientales de la Universidad de Pricenton (EE UU), que en Libertad Digital le describen como “el premio Nobel del Agua”. Debido al gran interés de las declaraciones del señor Rodríguez Iturbe, donde deja en evidencia a más de un nacionalista disfrazado de “ecologeta” para oponerse al trasvase —ya no hablemos de cómo queda la farsante postura del gobierno zapaterino— a continuación se reproduce íntegra (y se complementa) la información de Libertad Digital:
“Después de entrevistarse con el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, el premio Estocolmo del Agua 2002 Ignacio Rodríguez Iturbe afirmó que "no tiene sentido equiparar una posición política con una posición que se debe basar en el razonamiento lógico, la buen ciencia y conceptos de solidaridad".
Consideró también "un gravísimo error" que en España los partidos políticos polemicen entre trasvasistas y partidarios de la desalación, ya que ambas soluciones podrían ser válidas según cada caso. De la desalación dijo que a gran escala para el riego de cultivos "no la ha visto ni la voy a ver mientras esté vivo", y que su coste económico es alto a pesar de los grandes avances a los que se ha llegado en este campo.
Desalinizadoras, mala opción para el regadío
Señaló también que la vida útil de las plantas desalinizadoras no supera los veinte años, que el coste ecológico es importante, y que la fuente de energía que necesita para su funcionamiento es fuerte, "por lo que es bastante difícil de justificar para un riego a gran escala".
Apuntó que la desalación, de manera puntual, podría ser una buena solución, y puso como ejemplo los campos de golf, entre otros motivos, "porque hay gente que va a pagar por ello", además de que las plantas para este tipo de infraestructuras turísticas son de tamaño reducido.
Afección ambiental
Del trasvase del Ebro, recordó que el Plan Hidrológico Nacional recogía la recuperación del Delta, afectado por las presas de Mequinenza y Riba-roja, que, según dijo, impiden que los sedimentos lleguen a la desembocadura, con la consiguiente afección ambiental.
Respecto a ese impacto ecológico, remarcó que la toma del trasvase del Ebro se hacía en la parte final del río, por lo que aguas arriba no existía afección.
Remarcó que el Delta "no estaba en condiciones óptimas ecológicas" por falta de sedimentos, y que las obras del acueducto traían aparejada la recuperación del estuario mediante un canal entre los citadas presas y el Delta, con la idea de hacer prevalecer la mejora ambiental sobre el actual aprovechamiento hidráulico que realizan empresas privadas y que perjudica al río.
Advirtió a aquellos que niegan el trasvase por el coste económico que las obras estaban dispuestas a sufragarlas los gobiernos de Murcia y de Valencia, con lo que ese argumento queda anulado”.
La información que ofrezco hoy a los lectores de Batiburrillo quedaría incompleta si no se indicara que existe otra autoridad en la materia, con el mismo premio Estocolmo del Agua que el recibido por el señor Rodríguez Iturbe, que a su vez rechazó argumentadamente el trasvase del Ebro hacia el Levante. Se trata de Asit K. Biswas, al que la comunidad de Aragón le otorgó el premio de Medio Ambiente 2006, el cual es asesor del Centro Internacional del Agua y el Medio Ambiente de esa Comunidad Autónoma y coordinó el informe contra el trasvase del Ebro presentado por el Gobierno aragonés ante la Comisión Europea.
Otras declaraciones adicionales de Ignacio Rodríguez Iturbe a la agencia EFE, tras su entrevista con el presidente murciano, Ramón Luis Valcárcel, y no recogidas por Libertad Digital, son las siguientes: “…el estudio hidrológico del trasvase del Ebro ‘está extraordinariamente bien hecho’, ya que, según dijo, ‘los números daban para enviar 1.050 hectómetros cúbicos de agua al año’ después de haber tomado en cuenta los usos futuros de la cuenca. Por otro lado, y de la importancia que tiene el debate del agua puso como ejemplo que existen países del mundo que no cortan el agua a sus abonados aunque estos no paguen la factura porque es vital para la subsistencia, y comentó que el recurso hídrico ‘no es lo mismo que la energía eléctrica’ en orden de prelación. Apuntó que en la España seca es una pieza fundamental del desarrollo y sin agua se podría colapsar una región, por lo que supondría ‘un reto para el mantenimiento del desarrollo sostenible en zonas en las que la naturaleza ha puesto poco agua’ como Murcia. ‘El desarrollo sostenible sin agua está absolutamente vetado’, concluyó.
En la prensa regional de Murcia, pueden leerse otras declaraciones del profesor Rodríguez Iturbe. Estos son los titulares y los enlaces:
«Desalinizar es caro, contamina y la vida útil de una planta es de veinte años» Uno de los mayores expertos mundiales sostiene que «técnicamente, la Unión Europea no desaprobó el Trasvase del Ebro en lo más mínimo».
Como resumen de todo lo expuesto aquí, y aun a sabiendas de que no va a gustarle a más de uno, debo añadir que, en mi opinión, la diferencia en la postura de ambos científicos premiados con el “Estocolmo del Agua” —uno a favor del trasvase del Ebro y el otro en contra— viene determinada porque el que está en contra ha sido o es asalariado de la Comunidad aragonesa y el que está a favor se pronuncia más libremente. Y no olvidemos que en Aragón el presidente es un socialista que practica el seguidismo pancatalanista y en su día alzó bandera política en contra del trasvase, con magníficos resultados, todo hay que decirlo. Desde entonces, Marcelino Iglesias no repara en gastos para ir sumando expertos (subvencionados o premiados) que refuercen una actitud tan sectaria como insolidaria.
Autor-Compilador: Policronio
Publicado el 17 de junio del 2007
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