Alberto Ruiz-Gallardón y Mariano Rajoy. |
Las terminales de odio y de la mentira, prisoísmo y vocentismo, han hecho ya su apuesta por el "humilde" Gallardón. Nos parece perfecto, cada oveja con su pareja. Y ya que no cejan en su empeño de exigir responsabilidades a Acebes y Zaplana por la derrota electoral del PP de hace tres años, como si el atentado del 11-M no hubiera incidido nada en la misma, que sean coherentes y sigan bien la siguiente secuencia:
1. Mariano Rajoy pone de número dos del PP a Gallardón.
2. Van juntitos a las elecciones. Por primera vez oiremos decir algo al "autodelfín" Gallardón en contra de Zapatero. ¿Alguien recuerda alguna declaración altisonante de Gallardón en contra del PSoe y/o Zapatero?
3. Si Rajoy Pierde las elecciones, se puede marchar... junto a Gallardón. Porque ya nadie podrá decir que el PP no gana las elecciones por culpa de Zaplana y Acebes (debe ser que las del 96' y 00' no cuentan).
¿Está clarita la secuencia? Creemos que sí.
Bien. Sólo a determinados grupos periodísticos como PRISA y Vocento, interesados en que Gallardón les trate tan bien como el PSOE, se les puede ocurrir la bastarda idea de que Gallardón lidere el proyecto "liberal" del centro epicentro español. Sólo a quienes esperan dádivas y subvenciones, licencias y concesiones, se les puede ocurrir apoyar a un candidato que no goza del más mínimo apoyo dentro del partido, como se vio no hace mucho, cuando se tuvo que retratar junto a su amiguete Cobo.
Han sido precisamente esas terminales de odio y de la mentira las encargadas de repetir durante tres días la mentira, repetimos, la men-ti-ra de que Esperanza Aguirre había sacado menos votos que Gallardón en la capital de España. Men-ti-ra. Y eso que ella es la que no se presentaba a alcaldesa. Especial mención hay que hacer de periodistas tan mentirosos como Julia Navarro, capaz de repetirnos hasta la saciedad esta falsedad en las tertulias de Cristina López Gallardoning. La verdad: Esperancita: 876028 votos; Albertito: 875571 votos. ¿Está claro? Creemos que sí.
Terminamos. Gallardón no se autopropuso tanto como número dos del partido, como delfín de Rajoy para apoyarle en las próximas elecciones generales. Las declaraciones, indicaban implícitamente que Rajoy no es capaz de ganar por sí solo las generales. Luego está la maniobra de los prisoístas, los vocentistas y el centro tontiloco, que se han lanzado vertiginosamente a pedir que Gallardón sea el número dos del PP. Las cosas, naturalmente, no funcionan así; pero a Gallardón, una vez más, se le ha visto el plumero. Y a los periodistas y tertulianos socialistas y centroides, no digamos.
Autor: Smith
Publicado el 31 de mayo de 2007
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