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| Objetivo: Euskaldunizar toda Navarra a golpe de decreto. |
Finalmente, y como era de esperar, los socialistas navarros han anunciado que no van a pactar con Nafarroa Bai la alcaldía de Pamplona. Para que la candidata de la coalición nacionalista NB -siglas que no terminan de despegarse de la marca clásica 'HB'- Uxue Barkos pueda ser alcaldesa, necesita los votos de PSN y de ANV. Una vez rota la tregua, los socialistas ya han dicho que no apoyarán la opción que camufla a Batasuna. Gobernará, por lo tanto, la lista más votada, la de UPN.
Dicho esto, la gran cuestión es saber si Navarra va a ser entregada al nacionalismo vasco o no. En este caso, los socialistas no necesitan de los votos de ANV para formar coalición de Gobierno con NB, porque dicha candidatura ni siquiera se pudo presentar a las elecciones forales. Pero aquí tampoco sirve engañarse. Entre los votos de NB se encuentran, sin lugar a la menor de las dudas, los de Batasuna. De no haber sido así, la coalición de Patxi Zabaleta (el ex-batasuno) no habría obtenido los votos que ha obtenido. Que nadie se engañe: gobernar Navarra con NB, aun sin los votos de ANV, es gobernar con Batasuna. Las cuentas son clarísimas.
Por lo tanto, si Rodríguez Zapatero quiere empezar a remontar algún escalón en su hundida credibilidad en la lucha antiterrorista, ya sabe: el próximo presidente de Navarra no puede ser otro que Miguel Sanz.
Autor: Smith
Publicado el 12 de junio de 2007
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