Otra clase de voto útil

A veces, el voto útil es la abstención en las municipales, por ejemplo, y reservar  el voto para darle el estacazo a quien detenta el poder sin haberlo ganado en las urnas.

El presidente del PSOE, el andaluz Chaves, ha insinuado que las elecciones generales quizá se adelanten al otoño. Supongo que influirá bastante en la decisión de Zapatero, para convocarlas o no, el resultado que los socialistas obtengan en estas autonómicas y municipales y, muy especialmente, la paciencia de los etarras para aguardar (o no) hasta después de las generales y entonces recoger la totalidad del botín.

Nuestro compañero de Red Liberal, Huber, escribe hoy uno de sus estupendos artículos, en este caso acerca del voto útil, y lo desarrolla a partir de una imagen que pudiéramos considerar virtual —pero perfectamente posible en un futuro no muy lejano— que considero de lo más ilustrativa: Imagine la rueda de prensa en la que anuncia Zapatero la firma de un acuerdo con la ETA. Ni siquiera es preciso que se imagine usted los exactos términos del acuerdo. Fíjese en la sonrisa satisfecha de Otegui.

Como consecuencia de su interesante premisa, Huber llega a la siguiente conclusión: El único voto realmente útil en estas elecciones es el que dice "No a Zapatero", el que dice "No a la negociación con ETA", "No a la entrega de Navarra" y "No a la destrucción de España". Ese voto es el voto al Partido Popular.

Comparto la idea del “Cervecero benevolente” y creo que el único voto útil debe ser para los populares, que se han mostrado más decentes —con no pocas lagunas en algunas autonomías— a la hora de defender unos valores que a muchos españoles aún nos siguen gustando, como por ejemplo la idea de una España en la que todos los ciudadanos poseamos los mismos derechos y obligaciones. Ahora bien, me pregunto si no interesaría abstenerse, salvo en lugares claves como Navarra, donde la participación a favor de UPN debe ser máxima, para que el PSOE sacase mejor resultado del esperado y al envalentonarse Zapatero convocase cuanto antes las generales. Y entonces, con nuestro voto oculto, agazapado detrás de la abstención de ahora, darle el estacazo definitivo al inmoral ZP. Para que así aprenda a que algunos ciudadanos también podemos jugar a la picaresca. 

¿Se imagina alguien a un millón de abstencionistas con su voto perfectamente decidido, que lo mantiene afilándolo en espera de unas generales que podrían ser para dentro de seis meses? Pensemos que algunas grandes batallas se han ganado cuando el general victorioso le ha hecho creer a su oponente que disponía de un mejor y más numeroso ejército. Queda abierto el debate.

Autor: Policronio

Publicado el 26 de mayo de 2007