jueves, 14 de junio de 2018

“La traición a la voluntad de las urnas”

Juan Fernando López Aguilar, cualquier cosa menos un demócrata.

Socialistas y comunistas se reúnen hoy para cerrar un pacto de gobierno que afectará a 370 municipios españoles, nada menos. En la mayor parte de esos municipios, la fuerza política más votada es el Partido Popular, que en algún caso se ha quedado a unas docenas de votos de la mayoría absoluta. ¿Son criticables esas coaliciones social-comunistas? En modo alguno, ya que la ley las permite y por lo tanto están en su derecho de buscarlas. Una ley, dicho sea de paso, que pide a gritos su renovación para propiciar la elección directa de los alcaldes o bien la segunda vuelta que decida la mayoría de gobierno. Porque no es lo mismo votar a un alcalde socialdemócrata y buen gestor, que los hay, que a ese mismo alcalde mediatizado por un comunista radical que exige para sí la concejalía de urbanismo y medio ambiente y que, a partir de ahí, establece la parálisis de la economía del pueblo. Ni interesa el urbanismo, que da idea de corrupción, ni los polígonos industriales, que contaminan y se quejan sus socios sandías. Uno de los eslóganes comunistas en un pueblo de la costa mediterránea hablaba en esta reciente campaña de: "¿No te gustaría volver a vivir de la agricultura?". Vamos, ni los de Marinaleda aceptarían un atraso semejante.


Lo que ocurre es que no hay modo de que la gente del PSOE acepte para sí lo mismo que ellos imponen a los demás: las coaliciones de los partidos contrarios. Antes de pasar a la oposición, los socialistas lo intentan todo, desde la agitación callejera hasta la compra de votos. El ejemplo más claro lo estamos viviendo en Canarias, con un López Aguilar que durante la campaña puso como un trapo a los de Coalición Canaria —sobre lo que les dijo a los del PP ya ni lo cuento—, a los que acusó de ser cicateros, arrogantes, caciquiles y sectarios y además la causa de los malos gobiernos que habían sufrido las islas en los últimos años.

Pues bien, según cuenta el diario ABC, ese mismo socialismo canario que en su impaciencia incitó “a varios diputados electos de Coalición Canaria al transfuguismo para lograr investir a López Aguilar como presidente”, ha convocado vía SMS concentraciones callejeras, en Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas, bajo la idea de que si no gobiernan ellos representa “una traición a la voluntad de cambio que los canarios expresaron en las urnas”. Es decir, lo intentan todo, todo y todo con tal de llegar al poder. Eso sí, al mismo tiempo tienen todo el derecho del mundo a pactar en 370 municipios donde no disponen de mayoría y en ese caso ya no cuenta lo expresado en las urnas. ¡Esta claro que para llegar a dirigente socialista hay que ser muy sinvergüenza y muy poco demócrata!

Autor: Policronio
Publicado el 4 de junio de 2007

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