Como lo leen. Una plaga de 500 millones de topillos ha arrasado ya más de 400.000 hectáreas de cereal en unos 200 pueblos de Castilla y León. Pero lo peor está por llegar. Faltan días para cosechar el secano y, cuando ya no puedan comer más, empezarán a alimentarse de patata, maíz y remolacha.
Este 'regalito' afecta directamente al agua del grifo de los municipios, sobre la que flotan los topillos muertos, con putrefacción, con mosca negra, con infecciones, con microbios, con bacterias, etc...
Pero adivinen cuál es el origen de esta infernal plaga. Resulta que las denuncias de los ecologistas hicieron que la Junta suspendiera la distribución de clorofacinona, causando que los topillos campen a sus anchas por decenas de municipios castellanos para desesperación de los afectados. Una vez más, los ecologistas han causado un desastre ecológico. Gracias, muchachos...
Autor: Smith
Publicado el 29 de junio de 2007
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