Marta Sánchez: "¡Viva Chueca y la mariconería!"

Y es que Marta Sánchez dejó de cantarles a los soldados del amor para ser la pregonera anglófona del Europride que se ha montado en Chueca. Con esas palabras vibrantes de emoción de género terminó el homo-pregón en inglés, que previamente habían pronunciado en la lengua del imperio los actores Pablo Puyol, Carlos Fuentes, Mariola Fuentes y Pepón Nieto, y el director Juan Flahn.

La homosexualidad ha dejado de ser una condición sexual para convertirse en un batiburrillo ideológico de carnavales subvencionados. Hasta Chueca han venido “italianos promiscuos, franceses amariconados o polacos en el exilio” y a nadie engañan cuando se trata de deslindar los insultos al Papa de la condición sexual de cada hijo de vecino. La identificación con el lobby gay se ha convertido en una militancia extrema, enganchada del cuello de la socialdemocracia bobalicona en lo político y la cegazón destructiva en lo religioso. Forma así un frente común y multicolor que en nombre del vicio aspira a tragarse de una tacada Grecia, Roma y la Cruz. La afirmación de una condición disparando contra la trinchera de enfrente demuestra que la casa está construida sobre arena. Es un pensamiento que da la guerra a quien sabe que no responderá por imperativo de la caridad, y que contra aquellos que en nombre de Alá cercenan sus derechos fundamentales callan como perros mudos.

Que en Chueca tenga más protagonismo el Papa que cualquier travestido que aspira a condenarse eternamente, atestigua la anormalidad de la que paradójicamente huyen. Los que quieren ser iguales en derechos, aceptados socialmente y no discriminados, pretenden evadirse de deberes a golpe de peluca y látigo de cuero para ladrarle hasta al último peatón que la civilización cristiana tiene que aliarse para dejar de existir. No hay nada de malo en declararse ‘maricón, libertino, degenerado’ (sic); porque también en condenarse, quien la sigue la consigue, pero pretender hacer de Chueca un Estado Libre Asociado al Hades y que los jubilados sigan sacando a sus nietos a pasear, es una utopía. ¡Viva Chueca y la mariconería! (Marta Sánchez dixit)

Autor: Gonzalo J. Moreno (Firmas invitadas)

Publicado el 28 de junio de 2007