Una marea rojigualda en Madrid

Marea Rojigualda 2007 en Madrid, contra la negociación con los terroristas etarras.

Muy a pesar del siniestro obispado de Bilbao (*), cientos de miles de españoles abarrotan las calles de Madrid para pedir que el Gobierno socialista se dedique a luchar con todas sus fuerzas contra la ETA, en vez de a negociar con los terroristas vascos. No hace falta más que echar un vistazo a las imágenes que nos ofrece Telemadrid comparando esta manifestación con la social-comunista de hace unas semanas, para darse cuenta dónde está el verdadero sentir del pueblo español, de los españoles que se sienten como tales. En la manifa roja, alguna bandera republicana e infinidad de carteles recién salidos de la imprenta pidiendo "paz", además de algún innombrable con alguna pancarta llamando a Alcaraz "terrorista". En la manifestación patriótica y constitucional, una marea de banderas rojas y amarillas destaca sobre el resto del paisaje. Sólo se pide una una cosa: la derrota de ETA.

España, los que se sienten españoles de verdad, la gente que ama a España, en su gran parte no está con el Gobierno en materia antiterrorista. No se puede apoyar a un loco demencial como Rodríguez Zapatero, por el mero hecho de que sea Presidente del Gobierno de España. También Felipe González era Presidente y nadie podía dar el visto bueno al GAL montado por él y su Gobierno.

Estamos hartos de tanto sectarismo y de tanta locura guerracivilista desatada por Rodríguez Zapatero. Estamos hartos de que el Gobierno vasco esté presidido por un personaje abyecto, capaz de llevarse mejor con los etarras que con los populares. Estamos hartos de tanto desprecio a las víctimas del terrorismo. Estamos hartos de tanto desprecio a la nación. Estamos hartos de tanto odio enfermizo contra España. Estamos hartos de los Otegis y de las Nekanes. Estamos hartos de los Patxis y del maltratador Eguiguren. Estamos hartos de los Luppis y los Rubianes. Estamos hartos de la violencia nacionalista, en el País Vasco y en Cataluña, de ETA o de los escamots. Estamos hartos del Pacto de Lizarra-Estella. Estamos hartos de 30 años de nacionalismo en Vascongadas y Cataluña. Estamos hartos de los Ibarretxes, Roviretxes, y demás funcionarios españoles que trabajan en contra de España. Estamos hartos de Perpignan y de Tinell. Estamos hartos de tanta desvergüenza. Estamos hartos de que estas manifestaciones sólo sean retransmitidas por una radio, la COPE. Estamos hartos de tanta ignominia.

Estamos hartos, en resumen, de la basura. La basura, al basurero.

Pasarán estos días de ignominia. Pasarán.

(*) El titular de la diócesis de Vizcaya, monseñor Ricardo Blázquez, que es al mismo tiempo presidente de la Conferencia Episcopal Española (véase hasta qué punto ha llegado la degradación de la Iglesia Española), es un clérigo miserable hasta lo indecible. Acaba de decir en su contra-manifestación (18:00 - Bilbao), que hay que buscar caminos inexplorados en la búsqueda de la paz. ¡Vá-ya-se a pa-se-o, obisparra!

Autor: Smith

Publicado el 3 de febrero de 2007