Una frase de Baroja, en la que se cita la falsedad, el disimulo y la solemnidad, que ni hecha a medida de Zapatero y que puede ser, además, aplicada a no pocos socialistas. |
A los largo de estos días, toda la izquierda social-comunista y la trompetería mediática de la secta han venido repitiendo y repitiendo como un tambor de repetición una serie de mentiras en torno a la posición del Partido Popular respecto a la política (anti)terrorista del PSOE, Gobierno y en especial de José Luis Rodríguez Zapatero.
Primera mentira - Jamás un Presidente del Gobierno había comparecido ante el Parlamento tras un atentado terrorista: Qué risa, tía Felisa. A ver si va a resultar ahora que Suárez, Calvo Sotelo, González y Aznar no han dado cuentas de su política antiterrorista ni han acudido al hemiciclo tras un solo atentado de ETA. ¡Pues claro que lo han hecho, muchas veces! Lo único que ocurre es que toda esta izquierda tan chusca y falsa se ha dedicado estas semanas a repetir hasta la saciedad media docena de consignas para intentar desgastar la labor opositora del PP. Pero claro, a lo que esta gente no le interesa debatir es si, independientemente de si antes acudían a las Cortes otros presidentes del Gobierno en idénticas circunstancias (no sabemos exactamente qué atentado terrorista sería equiparable al cometido esta Navidad en la T-4 de Barajas), alguna vez un Presidente había caído tan bajo en la política (anti)terrorista.
Segunda mentira - Nunca el PSOE había usado electoralmente la lucha contra el terrorismo: Hay que ser sencillamente estúpido para pensar o defender tal patraña. Primero porque bien cerca está el recuerdo de aquellas jornadas preelectorales en las que tras el brutal atentado múltiple del 11-M, el PSOE movilizó a toda su gente para dar un vuelco electoral de última hora. Cosa que consiguió. Segundo porque el PSOE ha engañado al PP en materia antiterrorista, puesto que mientras firmaba el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, estaba ya negociando con ETA, vía un conocido maltratador, lo cual da derecho al PP para desquitarse cómo y cuándo quiera. Y tercero porque nadie puede prohibir a un partido político oponerse a una suicida política en materia de terrorismo. ¿Acaso hay que apoyar lo que el Gobierno había otorgado a ETA a cambio de todas las medidas políticas que ha venido tomando en favor de la banda terrorista vasca?
Tercera mentira - El "lealísimo" PSOE no criticó al PP su política antiterrorista: Claro, claro... ¿Hará falta recordar que Pascual Maragall pidió la dimisión de Jaime Mayor Oreja tras el asesinato de Ernest Lluch? ¿Y a Belloch criticando a Mayor Oreja por destituir al general Galindo como asesor de Interior? ¿Y a Matilde Fernández pidiendo la dimisión de Mayor Oreja bajo la sórdida acusación de «desestabilizador»?
Ya ven cómo actúa la izquierda (anti)española: mintiendo y repitiendo sus mentiras todas las veces que haga falta. Hay que resucitar el cadáver político a cualquier precio. Para eso están los Polancos, los Pepiños y los Rubalcabas. No se engañen: la izquierda es así. Especialmente el socialismo (anti)español.
Autor: Smith
Publicado el 16 de enero de 2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios moderados.