Polanquismo, socialismo, masonismo, matonismo

Jesús de Polanco.

Hace dos décadas que España viene estando manipulada por el omnímodo poder del Grupo Prisa, propiedad del ex falangista Jesús de Polanco, antiguo Jefe de la Centuria Sancho el Fuerte de Madrid y miembro de una saga de heroicos militares franquistas. Una distinguida señora alemana, vecina de Polanco, le veía salir los fines de semana vistiendo el uniforme de la Falange, con el pantalón corto y la camisa azul, pletórico de correajes y signos fascistas. Esta solía decir: "Pero a donde va este tan mayor con unas piernas llenas de pelos que parecen escarpias". Estos 'asuntillos' y otros igualmente interesantes pueden ser consultados aquí.

Y aunque cualquiera tiene un pasado, incluido Polanco, resulta grotesco que el mayor accionista del grupo mediático-editorial que se convirtiera en un imperio gracias a la edición de libros de texto para las escuelas de los regímenes de Franco, Pinochet y Videla, no deje de dar constantes "lecciones" de democracia a los españoles; precisamente él, don Jesús del Gran Poder, el mismo que medró en y gracias a la dictadura del general Franco. Extraño "socialismo" pues, el de estos ex-franquistas y amigos de banqueros.

Polanco (y Felipe) ha(n) tenido la desfachatez de acusar de 'guerracivilista' al Partido Popular y de 'franquistas' a los manifestantes que acudieron a la convocatoria del PP que tuvo lugar recientemente en Madrid. Qué gracia, lo dice el accionista del periódico con el que miles de españoles desayunan contemplando fotografías de fosas y cementerios de la Guerra Civil. Él, que ha sembrado el odio y la cizaña entre los medios de comunicación españoles, haciéndose con emisoras como las de Antena 3 radio de una manera completamente totalitaria. Él, que acaba de actuar con unos métodos típicos del estalinismo de los sórdidos años treinta de la URSS, al cepillarse al más puro estilo chequista al dignísimo periodista de El País, Hermann Tertsch, por el terrible 'delito' de participar en los programas de Telemadrid. Así entiende la libertad de expresión el totalitario capo prisoísta. Y a ver qué nos cuenta esta semana María Antonia Iglesias al respecto en el programa que dirige Ernesto Sáez de Buruaga. Seguro, seguro, que tras mostrar toda su hipocritona solidaridad periodística con Hermann Tertsch, echa la culpa de todo a la crispación generada por el Partido Popular. ¿Alguien se apuesta algo con nosotros?

Uno de los aspectos más siniestros del polanquismo, el brazo mediático del PSOE, fue la llamada "dictadura silenciosa", de la que hablaba Federico Jiménez Losantos hace tres lustros, cuando la venta de libros de texto del polanquismo, en las regiones domeñadas por gobiernos separatistas, afianzaba la corrupta coalición entre el PSOE, el PNV y CiU, dedicada principalmente al saqueo de fondos y a silenciar los medios de comunicación que daban a conocer todas las tropelías y corrupciones de esta sórdida alianza política.

Cabe aquí traer a colación la estrecha vinculación del polanquismo a la Internacional Socialista, el Grupo Bilderberg y la masonería. No hace falta más que echar un vistazo al brutal laicismo y al guerracivilismo republicanoide que rezuman los medios del Grupo PRISA para darse uno cuenta de que detrás de estas terminales de odio progresista está el apoyo de la orden secreta. 

En fin, como pueden comprobar, el panorama es completito. No obstante podemos congraciarnos porque el PP ha reaccionado con dignidad ante la actitud dictatorial y canallesca del presidente del primer grupo mediático de España. Lo que no se puede es exigir al Partido Popular que, además de padecer a este grupo mediático sectario y laicistoide, tenga que plegarse servilmente a esta 'ruidosa' dictadura. Asimismo nos congratulamos de que Mariano Rajoy esté plantando cara en todos estos asuntos, así como en todas y cada una de las jugadas de la partida del proceso de rendición protagonizadas entre ETA y el Gobierno, llámense excarcelación práctica de De Juana Chaos, independencia foral de Navarra, burlas judiciales de la Fiscalía y Otegi, etc...

Polancone, entérate: no vas a amedrentar a la derecha sin complejos. No todos somos tan serviles como Gallardón.

Autor: Smith

Publicado el 24 de marzo de 2007