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| Juan Carlos Rodríguez Ibarra. |
A
estas alturas todo el mundo conoce de sobra a Rodríguez
Ibarra, miembro de la ejecutiva del PSOE durante los años
del escándalo
del GAL, banda terrorista organizada años
atrás
por socialistas y algunos acólitos
cuyos familiares gozaron
siempre del cariño y la comprensión del todavía presidente de
Extremadura.
Y Baltasar Garzón
sin enfadarse por tamaña
desvergüenza.
Bueno, "casi todo el mundo" le conoce, porque estamos
viendo en Telemadrid
-vestido
de chaqueta de pana sociata y camisa negra- a Antonio Casado haciendo
una defensa de Vera e Ibarra realmente patética.
Nuevamente
se demuestra que la izquierda acusa a los demás
de los atropellos que ella perpetra. En estos días
en los que están
sacando a relucir las víctimas
de Pinochet con más
fuerza que los propios chilenos, los progres españoles
quieren darnos clases de democracia desde sus terminales de odio. De
esta guisa, aparece Rodríguez
Ibarra, y desbarra de nuevo: tras invitar a no se sabe bien quién
-un nuevo GAL?- a "terminar de una vez" con Pedro J.
Ramírez,
ahora, tras reunirse con el Fiscal General del Estado, ha advertido que va contra él y contra Jiménez Losantos.
Parece que le ha escocido la
información de El Mundo.
Qué
pena de II República...
Si viviera en ella, el jacobino Ibarra actuaría
como los socialistas de la época.
Ya saben, quema de periódicos
como el ABC
(el
de entonces: monárquico-conservador)
o La
Nación.
Y que viva la libertad de expresión.
Ibarra,
Ibarra... ¿por qué no te preocupas de otros asuntos más
interesantes que Pedrojota y Federico? Se nos ocurren: la persecución
a medios de comunicación, como es el caso del periódico
Extremadura, la plataforma ciudadana apoyo al Periódico
Extremadura y Servicios de Impresión del Oeste...; los agricultores,
ganaderos y campesinos abandonados y a su suerte por el ejecutivo
extremeño; la diáspora de los jóvenes extremeños; la falta de
oportunidades en la región... Nos imaginamos que a la vejez viruelas
y que lo que no has hecho en tantos lustros no lo vas a hacer ahora,
precisamente cuando se está terminando tu nefasto e interminable
mandato. En fin, tendrá que ser así.
Autor: Smith
Publicado el 12 de diciembre de 2006
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