En el albor del siglo XXI la historia de la humanidad continúa escribiendo una de sus mas nefastas páginas. Hablamos de las consecuencias de ese terrible y fracasado experimento de ingeniería social que la izquierda viene desplegando peligrosamente a lo largo del orbe desde el siglo XX. Tras el final de la guerra fría buena parte de la sociedad -especialmente la occidental- entendió que aquel macabro experimento había terminado.
Tomando como referencia el caso de una aviesa alcaldesa madrileña en relación al genocidio nazi observaremos las graves secuelas de toda una generación. Una generación, la progre convertida en víctima del ominoso exterminio intelectual perpetrado con estaliniana precisión.
Juan Carlos Girauta en su libro "La eclosión liberal" trata de explicar el fenómeno progre en base a razones sentimentales, sentido de pertenencia y prejuicios. En contraposición a la batalla por las ideas que plantea el movimiento liberal, los progres, basan su experiencia política y vital en meras consignas. Merece la pena traer a colación un fragmento de la obra de Girauta:
Les mueven entre otras cosas, pulsiones e intereses que se solapan: las emociones, el sentido de pertenencia, los prejuicios, la identificación de enemigos, el prestigio, la conveniencia profesional o social de situarse en un espacio de opinión reconocible y ventajoso –o, al menos, no problemático–, la sensación de superioridad moral, la propensión a la paranoia, conspirativa, la comodidad de disponer de un limitado conjunto de culpables universales y de un puñado de simplicísimas explicaciones aplicables a cualquier acontecimiento de interés público, por complejo o poliédrico que sea. Y lo más irritante de todo, unos sobreentendidos que les permiten sortear cualquier debate y hasta cualquier conversación.
Y entre esos sobreentendidos, explicaciones y culpables universales destacan sobremanera y a nivel local la guerra de Irak y Aznar. Comprueben si no los resultados de sendas entrevistas publicadas por el diario El Mundo el pasado 14 de Enero en su página 5 de la sección Crónica.
1.¿Cuál cree que ha sido el peor presidente de la democracia? 2.¿Cuál fue su mayor error? 3.¿Cree que José Luis Rodríguez Zapatero volverá a ganar las elecciones?
Enric Sopena
1.Aznar.
2.Convertir un partido de centro derecha en uno de derecha extrema y la guerra de Irak.
3.Apenas tengo dudas.
Andreu Buenafuente
1.Aznar
2.La intervención en Irak
3.Sí.
Si a nivel local citábamos a Aznar y a la guerra de Irak –respuesta universal a todos los problemas planteados al actual ejecutivo- a nivel global todas las víctimas del genocidio intelectual coinciden en señalar como enemigo común al estado de Israel, sin olvidar, por supuesto, el archimentado imperialismo Yankee. A veces me pregunto que pensarán nuestros progres sobre la aplicación de una ley de memoria histórica en Palestina, a largo plazo claro, digamos que antes de la diáspora.
Lo paradigmático del caso de la alcaldesa no son los efectos secundarios del citado genocidio intelectual si no las lecciones magistrales de algunos sujetos como el Señor Llamazares. ¿Acaso un comunista puede dar lecciones morales sobre genocidios?: Ucrania, Letonia, Katyn, Rusia, China, Paracuellos, Camboya, Corea del Norte, Cuba o más recientemente el Tíbet ¿significarán algo para nuestros progres de manual?
Autor: John Sherman
Publicado el 27 de enero de 2007
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