Isabel Allende Bussi. |
La
verdad es que resulta chusco escuchar al juez sociata Baltasar Garzón
hablando de derechos humanos y torturas en el Chile de Pinochet,
cuando él mismo se presentó como número dos por Madrid en la
candidatura del partido del Gobierno de los GAL junto a Mister X.
Cosas de la progresía de altos vuelos.
Otra
progre que respira odio y rencor por los cuatro costados es Isabel
Allende, una especie de 'Pasionaria Ligth' de nuestro tiempo, que de
cuando en cuando sacan
a pasear por los mass
media
los
sectarios de ayer y de hoy. Naturalmente, tras la muerte del
oprobioso dictador (2.000 víctimas
documentadas que vienen siendo agitadas hasta la extenuación,
a diferencia, por ejemplo y por no citar a dictadores del gremio
largocaballeresco,
de las 800.000 víctimas
del genocidio ruandés,
que nointeresan
lo más mínimo a los progres y adalides del Tercer mundo, sean
políticos
o periodistas).
El
caso es que Isabel
ha dicho hoy dos cosas que,
desde un ángulo
diametralmente opuesto al suyo, merecen algún
comentario:
1º)
Las víctimas
seguimos buscando justicia, no venganza.
Pues eso, empieza a pedir cuentas a tu padre, q.e.p.d., para mayor
gloria del Gran Arquitecto del Universo (… y
del Che),
al que veneraba locamente, hasta hacerse grado
33 y Gran Maestre de la Gran Logia de Chile.
Extraño
masón
este Allende, que solo
visitó
La Habana, Moscú
y Pekín
en sus escasos periplos por el mundo como Presidente del Gobierno.
Porque algo tuvo que ver Allende con las expropiaciones de fincas,
fundos, predios, empresas, comercios, bienes, etc., los asaltos a
opositores derechistas, la inflación
más
alta del mundo, la marxistización
de la economía,
las nacionalizaciones de los sectores estratégicos,
el terrorismo socialista, la sovietización
de Chile, el empobrecimiento de millones de seres humanos, el exilio
de cientos de miles de chilenos, etc. Nosotros también
queremos justicia para las víctimas
de todo lo que hizo tu papi (q.e.p.d.), Isabel.
2º)
Con el dolor aprendimos que la democracia es el valor más
importante.
Pues mira, en esta ocasión
te vamos a otorgar el beneficio de la duda, porque antes del golpe de
Estado de 1973 no
habíais aprendido absolutamente nada de esa lección
Autor:
Smith
Publicado
el 11 de diciembre de 2006
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