El rey del cristocomunismo

Ejemplo típico de cristocomunismo desvergonzado. ¿Qué decir ante una imagen semejante?

No es lo mismo criptocomunismo que cristocomunismo. Se llama criptocomunista al comunista que subrepticiamente suele parapetarse en organismos no comunistas para introducir doctrina, propaganda o estrategias comunistas. En cambio llamamos cristocomunistas a los tarados que pretenden hacernos creer que Cristo era comunista (nada más y nada menos que dieciocho siglos antes de que naciera Karl Marx) y/o que mezclan cristianismo y marxismo con fines puramente demagógicos.

A día de hoy, el cristocomunista por excelencia es el dictador izquierdista Hugo Chávez. Su aparente ideología cristiano-marxista no deja de ser una engañifa para desinformados y gentes sin cultura. Y ni siquiera supone ninguna novedad en el campo de las ideologías. Ahí están:

- El humo de Satanás de Pablo VI.

- La teología de la liberación.

- Las comunidades de base.

- Cristianos por el socialismo.

- El liberacionismo vasco-salvadoreño.

- El ala izquierda de la Compañía de Jesús.

- IDOC-PAX.

- La teología alemana.

- Los jesuitas norteamericanos.

- Chiapas.

- Los cristianos allendistas.

- Los teólogos sandinistas.

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Por lo tanto, Hugo Chávez, que sepas que todas tus ridículas pláticas pararreligiosas y vulgares discursos en las que mezclas cristianismo y marxismo no son más que patéticas muestras de incoherencia y debilidad ideológica. No te queda más remedio que acudir a la buena fe de la gente para, vía Cristo, a ver si te aguanta alguien.

Fíjense hasta dónde llega la locura del dictador comunista, que Hugo Chávez ha aconsejado a los propios obispos de la Iglesia Católica que si tienen dudas sobre el proyecto marxista que está impulsando en el país caribeño, deberían leer a Carlos Marx y a Vladimir Lenin. Vivir para ver.

Autor: Smith

Publicado el 11 de enero de 2007