lunes, 14 de mayo de 2018

El desapego charnego

Joan Saura: "Fuimos demasiado blandos estos años con el recurso del Estatut"

Una de las preocupaciones que, últimamente, invade los pensamientos de la clase dirigente en Cataluña es el tratar de comprender el desapego de la población frente a sus instituciones y símbolos. Los políticos de Cataluña no comprenden cómo una buena parte de los catalanes dieron la callada por respuesta al "Estatut", que tantos sinsabores les costó elaborar. Como tampoco entienden el porqué de la abstención brutal en las recientes elecciones catalanas, lo que denotaba un distanciamiento absoluto entre buena parte de la ciudadanía y sus representantes.


Tan preocupados andan que no han dudado en gastarse 80.000 euros (de los contribuyentes, claro está) para elaborar un macro-sondeo que les ayude a descifrar el fenómeno. Y no deja de ser curioso que la persona que ha encargado esta encuesta sea el Sr. Saura, que es el mismo que se gastó anteriormente más de 2 millones de euros para la campaña institucional del referéndum sobre el "Estatut" de Cataluña, con el paupérrimo resultado en la consulta de una participación menor del 50% del electorado. El mismo personaje que es, además, pareja de la "mítica anti-sistema" Imma Mayol, cuyas radicales ideas, seguramente, contribuyen de un modo decisivo "a mejorar la imagen" de las instituciones en las que ella y su "marido" participan activamente y que, por lo visto, tanto odian al mismo tiempo...

Pero Saura y los suyos ya pueden respirar tranquilos. Merced al nuevo dispendio de dinero público a manos de este ilustre comunista catalán, nuestros políticos han podido elaborar un retrato-robot del abstencionista en los comicios y han dado con la clave del enorme desarraigo popular: Hombre de entre 18 a 35 años, creyente no practicante, con estudios primarios, que vive en el extrarradio de la Ciudad Condal, sin ideología... Y atención: Habla castellano en casa, se siente tan español como catalán, o más español, y sus padres han nacido -ambos- fuera de Catalunya. ¡Acabáramos! O sea, que la culpa del desarraigo del catalán con sus políticos es de los charnegos -los "otros catalanes"-, los que no se integran, los que nunca quisieron integrarse, que se empecinan en utilizar una lengua que no es la suya, que no votan en las autonómicas porque no son sus elecciones, y que le dieron la espalda al "Estatut" porque no era el suyo.

Qué gran noticia para Saura y sus colegas. La causa de la abstención no es que los políticos trapicheen todo lo que pueden, ni  que pongan en el primer plano discusiones estériles y temas intrascendentes, olvidando de paso los asuntos que en realidad obsesionan a la gente de la calle. Nada tiene que ver con que esos mismos políticos prefieran enfrentarse los unos a los otros, faltando al respeto a los ciudadanos que representan. Ni tan siquiera que pacten para perpetuarse en el poder, aunque sea renunciando a sus principios básicos. Ni la causa es que hayan impuesto un "apagón informativo", dando por supuesto que los ciudadanos se chupan el dedo y no se enteran de las cosas que no les cuentan ellos. No. La causa no está en los políticos. La causa de la abstención es el empecinamiento de los inadaptados, una minoría rencorosa de provocadores que sigue hablando en la lengua invasora e imponiendo sus costumbres bárbaras.

Así que la conclusión de este estudio, según Joan Saura, es que hay una necesidad apremiante de "hacer un gran pacto por la democracia", para acercar la política a la gente. Por tanto, que empiecen a temblar los abstencionistas, que a partir de ahora tendrán a los políticos cada vez más encima. Vamos, que ya mismo veo al compañero de la señora Mayol encargando otro oneroso estudio para encontrar la manera de "adaptar" a los "imperfectos catalanes" a sus "perfectas instituciones". Y asunto resuelto.

Autor: Pedro Villa Isorna
Publicado el 8 de febrero de 2007

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