El bandolerismo como sistema de gobierno (II)

El bandolerismo se dio en toda España, de ahí que ahora (2018 y años anteriores), en Cataluña se esté dando el bandolerismo del 3%. Eso sí, nazificado y ubicado en el más puro delirio.

Una nueva prueba de la justicia prevaricadora del gobierno Zapatero la encontramos en la insistencia de la Fiscalía y la Abogacía del Estado —dos instituciones dependientes directamente del Ejecutivo y sumisas a él— para que no se abra juicio oral contra la cúpula de la Policía Científica. Está claro que a los socialistas no les basta con desistir en el caso Otegi, al que consideran un interlocutor valioso en el mal llamado plan de Paz y que, como es lógico, no pueden meterlo en la cárcel y al mismo tiempo pedirle que sea un nene bueno. Está claro, igualmente, que deben intentarlo todo para que el comisario Miguel Ángel Santano y compañía no acaben entre barrotes. No es por nada ajeno a la Ley, por supuesto, simplemente es porque consideran que la carne es débil y un funcionario corrupto que se cree traicionado por los corruptores acaba largando más de la cuenta.

Pero no hay que preocuparse. Si a pesar de los intentos desesperados para evitarlo, el procesamiento acaba por hacerse efectivo y esos “joyas” científicos son declarados culpables, siempre quedará la solución alternativa de mandar a los delincuentes a casa, apenas huelan el talego, tal y como sucedió con el chorizo conspirador, Rafael Vera, que iba a dormir a prisión tres días a la semana y al final lo despacharon hacia su domicilio, una finca expropiada por el Estado en la que aún reside, en cuanto volvió a amenazar con darle a la “muy” y hablar del tema GAL, del 11-M, de su despacho extremeño o vete a saber de qué. Por cierto, ¿sabrán que existe igualmente la opción del desahucio, perfectamente aplicable a un tipo como Vera?  Porque no nos engañemos, otra de las “secciones” de élite de esta banda de facinerosos que ahora manda es la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, con sus jueces adjunto-corruptos de vigilancia, entre los que cabría destacar a ese pájaro que informó favorable en el caso Dejuana. 

Y si todo ello falla, como se le ocurra ganar al PSOE las siguientes elecciones, ¡Dios no lo permita!, ya mismo están los zapaterinos y sus socios carroñeros apañando alguna ley en el Parlamento que les permita sacar a sus siervos de la trena. Definitivamente, estamos volviendo a las andadas de esa España republicana donde la Constitución la hizo la izquierda, sin consenso alguno, mientras que ahora se la saltan por la puerta trasera de los estatutos. Y no bastándoles, entonces crearon otros dos engendros jurídicos y antidemocráticos: La Ley en Defensa de la República y la de Vagos y Maleantes. La primera de ellas les sirvió para cerrar diarios y acogotar a la oposición; mediante la segunda, sencillamente enchironaron a los que les miraban mal.

Habrá que ver si en la siguiente legislatura estos “demócratas” de ahora no reeditan aumentadas y corregidas ambas leyes totalitarias. Si fuese así, ciertos medios de prensa independientes, como Libertad Digital o El Mundo, tendrían los días contados. ¿Qué otra cosa fue, si no, ese CAC made in Catalonia is not Spain, cuyo remedo sigue latente para toda España? Eso sí, a los militantes del Partido Popular se les aplicaría directamente la ley de vagos y maleantes, que más o menos es lo que se está haciendo ya en estas vísperas electorales con esas decenas de alcaldes y concejales que la policía detiene cada dos por tres, sin orden judicial alguna, y acompañados de periodistas afines al Delegado del Gobierno, cargo político que ordena la redada. Luego, al cabo de 24 horas, cuando ya se ha comprobado el titular desfavorable al PP en el medio informativo, sueltan a los militantes arrestados y a por otros. Así está ocurriendo especialmente en Canarias, pero no sólo allí.

Máxima calderoniana apropiada al socialismo: “Nada me parece justo en siendo contra mi gusto”.

Autor: Policronio

Publicado el 23 de marzo de 2007