Dejà vu

En el atentado de la T4 de Barajas, perpetrado por los etarras, todo huele al mismo método (o muy similar) al de los trenes del corredor de Henares del 11-M. Sí, se trata de un dejà vu.

Políticos cínicos y embusteros, fuerzas de seguridad incompetentes y relativamente negligentes, desorganización y falta de previsión son los actores del "bombazo" del año, a saber: 30-D o si ustedes gustan más 11-M (II).

Total que, nueve meses de gestación -a pesar de los cuidados del ilusionado papá Rodríguez- nos han traido este aborto de horror y destrucción. Ha sido ETA cantaba la matrona camino de la sala de espera. Como siempre.

Llámenos "X", pero desde aquellos ominosos días de Marzo pasado, presente y futuro se interrelacionan en un baile macabro de terror, mentiras, chantajes y cintas de vídeo. ¿Quién dijo cintas? Que casualidad, más de dos años después del mayor atentado terrorista, en uno de los aeropuertos más importantes de Europa -relativamente nuevo- no hay cintas de vigilancia.

Pero ni cintas, ni medidas de seguridad, ni planes de evacuación, no vaya a ser que nos tilden de exagerados, no nos vayan a "robar" (más) nuestra libertad con controles y presencia policial. Increíble pero cierto. ¿Y que me dicen de esos TEDAX? Gran evacuación una vez asegurado el desalojo del parking. Gran explosión controlada. ¿Para que intentar desactivar el artefacto (posiblemente "Pedro" estaba de permiso) si ya sabemos que fueron 200 o 500 kilos de componentes genéricos de explosivo?

Continuaremos con el análisis político más adelante -¡esa memoria Rubalcaba! mira que pasarte por alto que había víctimas...- y seguiremos a la espera pues no descarten que aparezca una Kangoo en las inmediaciones con una cinta con el himno del Partido Popular.

Autor: John Sherman

Publicado el 31 de diciembre de 2006