También las teleoperadoras

En España solamente hay una lengua que por ley tienen la obligación de conocer todos los españoles: El idioma español. De hecho, casi el 100% de los españoles, con uno y otro acento regional, puede usarlo sin dificultades.  Eso sí, el que se resiste a usar el español lo hace siempre por la misma causa: se trata del típico nacionalista cargado de odio que vive en el delirio.

Informa el diario socialdemócrata-gallardonil ABC que PSG, BNG y PP(G?) han reclamado a la Xunta que inste al Ministerio de Industria, Turismo y Comercio a que las empresas de telefonía que operan en Galicia exijan el gallego como «idioma de referencia» en todas las operaciones, de modo que también se reclame su conocimiento a todas las personas que dan respuesta a las llamadas de consulta o atención al cliente.

Por lo visto, estos tíos tan "avanzados" del BNG están que trinan con los "efectos" perversos del neoliberalismo. Resulta que las malvadas operadoras -generalmente multinacionales- subcontratan los servicios de atención al cliente en países del tercer mundo (y nunca mejor dicho) como Marruecos (en/con cuya brutal dictadura islamista suele hacer negocietes el dúo Slim-González, y muy posiblemente Polanco). Y claro, imagínense qué tipo de centralita habría que montar si desde Agadir o Casablanca tuvieran que atender en gallego, bable, catalán, euskera, aranés, balear, valenciano, astur-leonés, caló, quinqui, xalimegu o amazigh. Porque, como buenos progres, suponemos que el BNG no se negará a que todos los españoles seamos atendidos en las teleoperadoras en la lengua que cada uno hablamos.

Es curioso, porque la izquierda se está volviendo de lo más reaccionario. Su ultranacionalismo está destrozando a pasos agigantados toda su verborrea solidaria. Hoy en día se subcontrata el servicio de atención telefónica en el tercer mundo y resulta que, a pesar de los puestos de trabajo que se crean en países atrasados (¿cabe mayor solidaridad?), los plataformistas del Nunca Mais, las masas del BNG que tanto se han callado con el infierno -literal- que ha vivido Galicia este verano, ya están poniendo pegas. Exigen que les atiendan en "su" idioma. El de los suevos. Eso sí, cuando la llamadita salga más cara que a cobro revertido ya veremos lo que pasa. ¿O es que si cada uno de los españoles fuéramos atendidos en nuestra lengua o dialecto el coste de la llamada no se iba a disparar? Y, como buenos izquierdistas que son los beneguistas, ya saben: lo que no podamos hacer todos (lebaniegos y olivenzanos incluídos), que no lo pueda hacer nadie. Socialismo puro: o todos o ninguno.

Autor: Smith

Publicado el 20 de octubre de 2006