Hoy podría escribir sobre un caso tan significativo como el de los dos ex alcaldes socialistas que han ingresado en prisión acusados de cohecho y blanqueo de dinero, para entendernos: puritita corrupción. Podría escribir, pero no lo haré. Incluso, a sabiendas de que todos conocemos la respuesta, podría llegar a preguntarme dónde están los casi 40 millones de euros que faltan. Pero tampoco lo haré. Simplemente porque el prestigio del PSOE, cuando sus cargos públicos roban para sí mismos o para el partido, jamás se resiente entre sus votantes tradicionales. Como mucho, hay algún socialista con tendencia a la honestidad que se abstiene de votarles en una o dos elecciones, a poder ser municipales o autonómicas. Y eso es así, en el caso de que se hayan enterado de las fechorías, antes de volver a las andadas y confiar ciegamente durante otro puñado de años en unos fulanos autodefinidos como progresistas. Que entre esos sedicentes, el progreso bien entendido empieza por uno mismo. ¡Porca miseria!
También podría escribir sobre el modelo de autodeterminación, basado en el de Montenegro, que el socialista Patxi López propone ahora para el País Vasco. Pero no lo haré, más que nada porque si hace 15 días el tal López apostaba por el modelo Québec, nada nos garantiza que pasado mañana, atendiendo al mandato de su amo Rodríguez, no le dé por proponernos el procedimiento islamo-palestino. Sobre todo si se considera que la kale borroka no anda lejos de la intifada, ni la banda asesina ETA se aparta demasiado en sus métodos persuasivos del terrorismo de Hamás. Sí, se trata de unas condiciones exquisitamente democráticas —como son el terrorismo de alta y baja intensidad— que, junto a las amenazas y coacciones sobre la población no asilvestrada al régimen imperante, resultan imprescindibles para que los ciudadanos vascos se pronuncien con absoluta libertad en un plebiscito. ¡Porca miseria!
Tampoco voy a escribir, lo prometo solemnemente, sobre el último comunicado de la mafia etarra. Ese que se difunde a través de un panfleto que llaman Zutabe y que siempre reproduce el Gara, un diario del que no soy capaz de sospechar cuál es la razón para que permanezca en la legalidad. Y no lo haré, lo de escribir sobre este tema, a pesar de que el zutabe de las narices vuelve a dejar con las bolas al aire al tipo más repelente, dañino y traidor —mucho más que Fernando VII— que hayan conocido los siglos. Si la asquerosa ETA viene a decirle a ZP que se reafirma en todas sus pretensiones: independencia, absorción de Navarra, impunidad judicial y presos a la calle, o de lo contrario finalizarán la tregua y volverán a las armas, qué sentido tiene que Rodríguez siga engañándonos a todos los españoles sobre un “proceso de paz” que no implica cesiones políticas. ¡Porca miseria!
Desde luego, si hay algo de lo que no estoy dispuesto a escribir es sobre la intervención del juez de partido Baltasar Garzón, que en uno de sus arrebatos como consecuencia del “mono” de notoriedad que padecía decidió hablarnos de los 1.500 millones de euros que blanqueaba el Espírito Santo, banco en el que entró a saco, bajo los focos y las cámaras de televisión, para practicar un registro que ya veremos en lo que queda. No, no estoy dispuesto a escribir, sobre todo si se considera que el ex número dos del PSOE por Madrid no desconoce que el turbio asunto se remonta a las innumerables corruptelas de la Expo 92 de Sevilla. Y claro, ya se sabe, cuando el PSOE está en apuros, sea por el cobro de comisiones ilegales, sea por la falsificación de documentos públicos, siempre dispone de un garzón para un descosido. ¡Porca miseria!
Eso sí, admito que lo interesante de hoy, y acerca de lo que me gustaría escribir largo y tendido, es sobre la declaración del socialista mexicano, López Obrador, en la que anuncia los nombres de su gobierno paralelo e indica que trabajará desde su “legítima” presidencia. Vemos, pues, que en el socialismo internacional se respetan las leyes con el mismo entusiasmo que en España. O sea, nivel CERO. ¡Porca miseria!
Autor: Policronio
Publicado el 4 de noviembre de 2006
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