Uno de los puntos fundamentales, que demuestran la estrechísima vinculación de Santiago Carrillo con los horrendos crímenes de Paracuellos del Jarama, es la relativa a las fechas de los fusilamientos masivos de madrileños no afectos al frentepopulismo marxistoide. Señala al respecto el ilustre historiador Ricardo de la Cierva:
"Los fusilamientos masivos no empezaron mucho antes de que Carrillo se hiciera cargo del Orden Público, sino quince días antes. Y no terminaron mucho después, sino cuando el gobierno, horrorizado por las sacas, impuso un delegado de Prisiones para Madrid, Melchor Rodríguez, en la primera semana de diciembre; el anarquista acabó con las sacas a cuerpo limpio y Carrillo, al quedarse sin función, se marchó".
Los datos no pueden ser más demoledores: impresiona la correlación temporal entre la presencia de Carrillo al frente de la secretaría de Orden Público. Con eso ya está todo dicho. Con Carrillo al frente del orden público madrileño, las sacas tuvieron su máximo explendor, su apogeo, su clímax. Que nadie deje de otorgar al político gijonés sus "méritos". A cada cual lo suyo.
Ricardo de la Cierva, Carrillo miente. 156 documentos contra 103 falsedades, Madridejos (Toledo), Editorial Fénix, S.L., 1994, p. 171.
Autor: Smith
Publicado el 19 de septiembre de 2006

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