Rubianes, ese icono progre

Pepe Rubianes: "Soy una especie de icono de la antiEspaña. Con todo esto [sus insultos a España y los españoles en TV3] se ha generado una violencia que te cagas".

Un día el infame Pepe Rubianes dijo: «Soy el icono de la antiEspaña». Mucho era eso para un personaje tan secundario como él, que una cosa es que le prestemos atención por las consecuencias políticas que hayan traído y llevado sus taimadas declaraciones y otra bien distinta es que él solito simbolice a la antiEspaña. Como mucho, si es el caso, Rubianes se ha convertido en un icono progre, jaleado por los izquierdistas y los catalanistas más indeseables. Los que, como él, mandan "a paseo" o más allá -por ser finos- a los españoles. Y si no, analicemos sus últimas declaraciones:

"Ruiz-Gallardón debe de tener muchos problemas, y el mío es uno que se sacó de encima, simplemente". De entrada, un enteradete de la política.

"Mis palabras iban dirigidas a la España que mató a Federico García Lorca, la España antidemocrática y golpista". Que también es España, dicho sea de paso. Pero... ¿acaso en estos tres minutos, cuarenta y un segundos de TV3, en los que habla en una nueva lengua hispano-catalanoide, este mamarracho hace alguna salvedad de que la España en la que se cisca es "media España" o "cuarto y mitad"?

Rubianes definió sus declaraciones como "un calentón de boca" en un momento "tremendo, puesto que era la época del Estatut", en la que "había continuos ataques a Cataluña desde diferentes grupos de la sociedad española". Primero, que en televisión no se puede tener calentones de boca como en una tasca de barrio; y segundo, que, siguiendo la doctrina Rubianes, cada acto de Kale Borroka, cada atentado de ETA, cada presión que el Gobierno central reciba de la Lendakaritza, podría calificarse como "continuos ataques a España desde diferentes grupos de la sociedad vasca". ¿Se lo oiremos decir al titiritero?

El insultón consideró "surrealista del carajo que en este tiempo se me haya utilizado como abanderado de la anti-España, cuando para español yo, que soy gallego, vivo en Cataluña y hablo castellano". Eso, para español, él. Con un par, sí señor.

Rubianes dijo haber "sufrido mucho", por "ver el terror que yo vi en la gente que me había invitado al montaje", especialmente en el director del Teatro y amigo suyo, Mario Gas. ¡¡Que pobres...!! Qué penita dan...

"Aquí ha habido un problema muy grande y es que al estrenar la democracia no pasó lo mismo que en Alemania, no se pidieron responsabilidades, y siguen estando ahí con su chulería. Han estado un tiempo más o menos --ausentes-- y ahora se ve que tienen una fuerza que te cagas, ahora se hacen notar". Claro, es que no se da cuenta este pobre desgraciado que los primeros en ser juzgados serían el Rey y algunos factotums del PSOE y de PRISA. Amén de que el único genocida que queda vivo en España se llama Santiago Carrillo Solares. Que todo hay que explicar a estos progres. Si es que...

Autor: Smith

Publicado el 14 de septiembre de 2006