La piscina de Sonsoles

Rodríguez Zapatero y Sonsoles Espinosa en Lanzarote.

Mientras en Mallorca unos miles de personas se manifestaban a favor de la libertad de expresión, aterrados ante la posibilidad de volver a ver en sus costas las carnes de Joan Puig, carné de diputado en boca -y no precisamente por la demostración de mal gusto- la "presidenta" -como ya la han bautizado en Lanzarote- con ayuda de la fuerzas de orden público impide el baño y el acceso a su particular piscina atlántica.

Joan Puig y sus secuaces, tan preocupados ellos por el disfrute público de las zonas costeras, ni han ido ni se les espera en esta ocasión. Ni falta que hace. Este nuevo gesto de la "famiglia", tan modestos, tan llanos y en definitiva tan socialistas ellos pone de manifiesto su escasa preocupación por los problemas que les rodean y su desprecio tanto por los benefectores que les financian las vacaciones, esto es, todos los contribuyentes, como por el drama social y personal de los miles de inmigrantes que día a día se juegan la vida en las costas canarias.

Y es que la sensibilidad familiar con el problema de la inmigración -ya se notan esas clases de formación para la ciudadanía- nunca dejará de sorprendernos. Si el año pasado y ante la inminente llegada zapateril el aeropuerto de Lanzarote fue "limpiado" de inmigrantes, en esta ocasión la entrañable unidad familiar ha tenido a bien privar a la isla de la única patrullera de la Guardia Civil de la isla disponible. Todo un detalle.

Y es que los socialistas no solo se piensas que los españoles somos tontos... ¡es que están convencidos de ello!

Autor: John Sherman

Publicado el 21 de agosto de 2006