martes, 10 de abril de 2018

La Bola sigue de los nervios

Pancarta de los Peones Negros en la manifestación de 2007 de la AVT (Asociación de Victimas del Terrorismo) en Madrid. Imagen y pie: Wikipedia.

No voy a entrar en vericuetos relacionados con el 11-M, no al menos en esta ocasión, el blog de Luis del Pino y sus Peones Negros se ha especializado de tal modo en el análisis pormenorizado de los llamados agujeros negros, que un simple mortal como yo se acompleja cada vez que lee dichos análisis y acaba por estar convencido de que los responsables de los atentados no se irán de rositas gracias a unos Peones tan desinteresados como magníficos. 



Hoy, simplemente, quiero destacar el nerviosismo que afecta a ese poder mediático de la Secta, más conocido como La Bola, hasta el extremo de defenderse mediante dos amplias notas -me resisto a llamarlas noticias- en su edición digital que, con evidente pánico entre líneas, tratan de reforzar la indefendible postura oficial de un gobierno que nos miente con descaro. Recordemos al efecto las palabras del infame Rubalcaba: "España no merece un Gobierno que nos mienta". Si tenemos en cuenta que la frase fue pronunciada por un mentiroso compulsivo, capaz de declarar que nunca podría demostrarse la implicación del gobierno socialista en los crímenes del Gal, es evidente que quiso decir un gobierno de derechas. Porque el de izquierdas no ha parado de mentirnos incluso mucho antes de llegar al poder. Y hablo de mentiras, no me paro ahora en la agitación callejera y otras fechorías que deberían ir recordándose a diario.

En la primera de las notas, que titulan La cúpula policial del PP desmiente en un informe la versión de Trashorras sobre ETA, hay trece extensos párrafos que tratan de hacer pasar por mentiroso a Trashorras. Decididamente no lo han conseguirlo, al menos con el grado de rotundidad que pretendían, salvo que uno sea de los que lee ese diario con la misma fe del carbonero, en cuyo caso bastaría el simple acto de comprarlo en el kiosco y, sin llegar a desplegarlo, situarlo junto al televisor de casa, que previamente se ha debido encender y sintonizado en la Cuatro. Así, como si fuese un altar con dos santos tutelares: San El País y Santa Cuatro, se iniciaría el ritual de adorarlos, tras haberles encendido un par de velas perfumadas, de color rojo, naturalmente, y luego de haberse postrado de hinojos en la actitud propia de un devoto próximo al éxtasis.

En la segunda de la notas, con un titular en letra mucho más pequeña y con una llamada marginal, como si se mostraran deseosos de que nadie la advirtiese, los de La Bola reflejan este titular: 'The Guardian': "El ataque fue un golpe socialista, afirma un 'chorizo". A continuación, describen una especie de recorrido de la prensa que más les conviene, dándole caña a cualquier medio que secunde al diario El Mundo, y concluyen en el penúltimo párrafo con un nuevo acto de manipulación que ya les fue descubierto la semana pasada: "El Mundo paga, estoy dispuesto a contar hasta la Guerra Civil española". Es decir, La Bola acredita de nuevo cual es la mayor virtud de la izquierda inmoral: La persistencia en la manipulación y la propaganda. Se les descubre una tergiversación, pues no importa, ellos erre que erre. Se les demuestra que mienten y que han extraído de contexto parte de una frase que Trashorras puso en boca de otro, pues cero problemas, se le sigue atribuyendo subliminalmente a la misma persona y dando la murga en idéntico sentido, porque al fin y al cabo el lector incondicional de La Bola anda lejos de contrastar en otros medios normales -o sea, no embaucadores- cuanta farsa se mastica y procede de El País. ¡Coñe, se me ha escapado, no quería que se advirtiese que hablaba de unos tipos tan escabrosos!

Autor: Policronio
Publicado el 18 de septiembre de 2006

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