El payaso Carod Rovira

Sabíamos que al interlocutor de los asesinos de ETA, José Luis Carod, le gustaba hacer el payaso. Recuerden sin ir más lejos cuando Maragall le sacó una fotografía con una corona de espinas en una tienda turística a la salida del Santo Sepulcro en Jerusalén. Lo que no sospechábamos es que se declarara como un experto en mímica.

Fíjense en el sentido de la democracia que tiene el amigo de los etarras: el presidente de ERC "condena" los incidentes de ayer en Martorell, donde un grupo de independentistas abucheó y zarandeó al secretario general del PP, Ángel Acebes, y al presidente de los populares catalanes, Josep Piqué, pero sugirió que algún especialista en símbolos observe la secuencia completa, desde que los dirigentes del PP entran en el acto hasta que salen, "porque quizá sacarían alguna conclusión". ¿Qué conclusiones ha sacado, pues, el señor experto en mímica, de los gestos de los dirigentes populares que puedan matizar un ápice el intento de agresión de los cachorros neonazis de Montilla y de Zapatero, que todavía se permite el lujo de tomar el pelo al PP con este grave asunto, no se olvide?

Autor: Smith

Publicado el 11 de octubre de 2006