Dos noticias de la izquierda sarmentosa

Algún manifestante llevaba una pancarta en la que podía leerse: "Unidad, República, Futuro". Sí, futuro, sobre todo futuro al reclamar otra vez la catastrófica II República.  

1. La alcaldesa de Cabanas (PSOE) dimite de su cargo diez días después de ser condenada por un delito urbanístico. Hay que decir que la individua llevaba 23 años en el cargo y se resistía a renunciar. Solamente la amenaza de expulsión del propio partido (PSdeG), probablemente acompañada con la oferta de algún chollo compatible con su inhabilitación para ejercer cargo público, ha debido convencerla para que se marche, lo que demuestra el apego de ciertos elementos -en este caso elementa- al único medio de vida con el que cuentan: la actividad política. Moraleja: la izquierda necesita muy a menudo el cargo o la subvención, es incapaz de vivir a costa de su propio esfuerzo e incorporarse al mundo de la iniciativa privada.

2. IU pide garantías para que las Fuerzas de Seguridad permitan usar banderas republicanas por ser un "símbolo de libertad". En opinión de Isaura Navarro, diputada de IU-ICV, el Ejecutivo debe responder ante este "hecho inaceptable" (la prohibición judicial de sus banderas) que se suma a otras actuaciones similares protagonizadas en los últimos meses por agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En este caso el asunto no puede estar más claro, los símbolos de la libertad y la democracia los deciden los comunistas, que es esa ideología vergonzante, encubierta en otras siglas, a la que en ningún momento de la historia la caracterizó su amor por la libertad o la democracia, sino todo lo contrario.

Así es la izquierda, señores, tan arrogante como falsaria. Tan dispuesta a definir los emblemas de la libertad, para imponerlos a su capricho, como a pasarse las leyes por el lugar que más les convenga, sea la ley urbanística, sea la de símbolos del Estado. Porque en definitiva la ley no se hizo para ellos, que están muy por encima. No hay más que ver de qué modo ha venido conculcando Zapatero la Constitución española. Y claro, con ese ejemplo.

Autor: Policronio

Publicado el 2 de octubre de 2006