ZP: Entre la propaganda demagógica y la omertá

Si existe un sector reaccionario es el de los intelectuales de izquierda. Esta gente no tiene memoria. No he escuchado a ninguno de ellos admitir que se equivocó. El marxismo se ha convertido en un vicio intelectual, es la superstición del siglo. Octavio Paz.
Por cierto, la frase de Octavio Paz vale igualmente para los políticos propagandistas.

Zapatero seguramente cree que resolvió el problema del estatuto de Cataluña cuando decidió capitular a puerta cerrada con el convergente Mas. A continuación ambos echaron las campanas al vuelo, se hicieron sonrientes las fotos y ya veremos si al final los ciudadanos catalanes aprueban o no ese estatuto. Y sobre todo con qué porcentaje de participación, porque lo que se les ofrece es una ley liberticida y nadie quiere ir voluntariamente al matadero.

En el siguiente caso, las cosas han pasado casi al revés. Primero la ETA declara una tregua que le supone al Gobierno santificar de inmediato a los terroristas, para crear la ilusión de un “proceso de paz”, y al cabo de pocas semanas, visto que ese depravado mundo mantiene todos sus objetivos ilegales, “José Blanco dice que ‘no es momento para manifestarse’, haciendo referencia, aunque sin nombrarla, a la convocatoria de la AVT por la verdad del 11-M y contra la rendición ante los asesinos”, tal y como puede leerse en la bitácora de Luis del Pino .

Ahora Rubalcaba afirma lo siguiente respecto a la ETA: "hablar poco en público y mucho en privado", lo cual es una forma, a mi entender, de hurtarnos a los españoles una información a la que tenemos derecho. No por nada morboso, sino porque al mismo tiempo que el socialismo gobernante actúa y toma sus decisiones más desafortunadas a la chita callando, decisiones que suponen la claudicación del estado de derecho, otros interlocutores —llamémosles así para vergüenza de España y la democracia— no se privan a la hora de largar y largar por esa boca y además emitir chulescamente sus pronósticos: "Otegi prevé un acuerdo con Zapatero en 2008 para una "Euskal Herria republicana y socialista".

Vemos, pues, que hay dos sistemas bien diferenciados de actuar: De un lado el Gobierno, dispuesto siempre a proceder en las sombras y a darnos mascado, con grandes alharacas, el enjuague escandaloso de turno, como viene sucediendo a partir del 11-M, y del otro los etarras, que alardean constantemente de unos planes que ven perfectamente alcanzables con este indigente moral que habita en la Moncloa. No puede estar más claro, como ejemplo de la degradación política a la que se ha llegado, que ZP se mueve entre la propaganda y la omertá. 

Publicado el 29 de mayo de 2006