1º de Mayo, Día Internacional del Trabajo, que naturalmente se celebra con un día de paro o descanso en toda regla. Un curioso lema "sindical" presiden los actos reservados para esta fiesta del currela: "Por la Paz, empleo estable en igualdad". Hombre, por rimar, la cosa rima: paz - "igualdaz"... Ahora bien, ¿tendría a bien algún thin-tank ugetista de esos a los que el sindicato tendrá bien pagado con el premio gordo de lotería que Zapatero ha regalado al sindicato correa de su partido -léase recuperación del "patrimonio sindical histórico"- explicarnos qué tiene que ver la Paz con el "empleo estable en igualdad"?
La paz... qué bella palabra sindical. Esperaremos atentos en el sofá de casa a ver los telediarios para comprobar a las multitudes enardecidas gritando contra los presidentes del mundo que aparecen con vestimenta militar (Castro, Chávez...). Porque es de suponer que los pacifistas de cocos y ugeté arremeterán en esta ocasión contra estos desestabilizadores, así como contra el "pacífico" Mahmud Ahmadinejad, empeñado en borrar del mapa a Israel, y no precisamente con el tippex de Caldera, por cierto Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales.
El "empleo estable en igualdad"... qué gran estupidez intelectual. Cada palabra prostituye más si cabe a la anterior: empleo, empleo estable, empleo estable en igualdad. Como si nos dicen democracia, democracia popular, democracia popular revolucionaria. ¿Se imaginan lo que puede pensar el dueño de una modesta hamburguesería de Salou sobre el "empleo estable"? ¿Y el director de personal de una empresa aeronáutica sobre el "empleo en igualdad"?
Así están las cosas: sindicalismo cuchufleto a raudales. Este año salen travestidos de pacifistas, pero más al estilo Pérez Esquivel que Madre Teresa de Calcuta. Todavía hay clases. Y el año que viene más. Que paga la ronda Zapatero.
Autor: Smith
Publicado el 1 de mato de 2006
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