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| Jesús de Galíndez |
Continuamos con la serie de testimonios sobre la dirección por parte de Santiago Carrillo en las matanzas de Paracuellos del Jarama, iniciada la semana pasada. Hoy traemos aquí a colación el testimonio del miliciano vasco Jesús de Galíndez, que prestaba diversos servicios en la delegación de Napoleonchu en Madrid.
Veamos qué dice Galíndez:
El mismo día 6 de noviembre se decide la limpieza de esta quinta columna. Por las nuevas autoridades que controlaban el Orden Público.
La trágica limpieza de noviembre fue desgraciadamente histórica; no caben paliativos a la verdad. En la noche del 6 de noviembre fueron minuciosamente revisadas las fichas de unos seiscientos presos de la cárcel Modelo y, comprobada su condición de fascistas, fueron ejecutados el día 7 en el pueblecito de Paracuellos del Jarama.
Dos noches después otros cuatrocientos. Total 1.020.
En los días sucesivos la limpieza siguió hasta el 4 de diciembre.
Para mí, la limpieza de noviembre es el borrón más grave de la defensa de Madrid, por ser dirigido por las autoridades encargadas del orden público".
Jesús de Galíndez, Los vascos en el Madrid sitiado, Buenos Aires, Editorial Vasca Ekin, 1945, pp. 66-68.
Jesús de Galíndez era un político vasco llamado a ser el sucesor natural del lehendakari José Antonio Aguirre. Militante de Euzko Ikasle Batza y del Partido Nacionalista Vasco en los años republicanos en Madrid, fue miembro de la delegación de este partido y de la del Gobierno Vasco en el Madrid durante la guerra. Después de participar en la brigada Vasco Pirenaica marchó al exilio. Tras una breve estancia en Francia se reubica en Santo Domingo y a partir de 1946 en Nueva York, donde murió en marzo de 1956 a manos de los sicarios del dictador Rafael Leónidas Trujillo.
La inculpación de Santiago Carrillo Solares por parte de Jesús de Galíndez es importante, por cuanto se trata de un testimonio objetivo de un nacionalista vasco en Madrid, que terminó exiliándose en EEUU. Las "nuevas autoridades" que controlaban el orden en Madrid no eran otras que las encabezadas por Santiago Carrillo, como secretario de Orden Público y miembro de la Junta de Defensa de Madrid, en la que compartía "cartel" con otro comunista implicado en las matanzas de Paracuellos, Antonio Mije. Hay que recordar que el propio Carrillo se encargó de definir sus atribuciones como consejero de Orden Público: "Yo mismo era una especie de ministro de la Gobernación de Madrid, en la Junta de Defensa".
Autor: Smith
Publicado el 20 de junio de 2006
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