domingo, 18 de marzo de 2018

Maragall gasta cuatro millones en reescribir la Historia

Muertos, en la plaza de Cataluña de Barcelona en 1936. Fue el inicio de una serie de matanzas genocidas a cargo del gobierno presidido por Companys. 

La Generalitat pondrá en marcha el próximo año el primer organismo público de España dedicado a velar por la conservación de la memoria (?) histórica (??), a difundir el conocimiento sobre la lucha antifranquista y a atender a las víctimas de la represión de la dictadura; de la franquista claro, porque de la republicana, de la cual salió escopeteado George Orwell, nada de nada. La Generalidad ha destinado casi 4 millones de euros al proyecto de ley del antiguo tripartito para crear un "Memorial Democrático", para aleccionar a los catalanes en la II República y la lucha (?) antifranquista (??) en Cataluña.


El desglose de las partidas da una idea de las prioridades del ejecutivo nacionalsocialista. La mayor cantidad corresponde, como no podía ser de otra manera, al concepto de subvenciones: 390.144 euros en 2005 y 1,99 millones en 2006. Con estos recursos se quiso estimular a distintas entidades a involucrarse en un ejercicio a medio camino entre la investigación y el revisionismo histórico. La siguiente remesa más voluminosa se destinó a «actos y jornadas»; 308.200 euros en 2005 y 172.403 en 2006. Otro coste importante se dedicó a exposiciones: 278.234 euros en 2005 y 45.131 en 2006. En estudios se invirtió un total de 116.543 euros y en producciones literarias, radiofónicas y audiovisuales, 216.094 euros. Con los 3,91 millones de euros se cubrieron los gastos del programa para el Memorial Democrático en el período enero 2004-mayo 2006, así como los realizados para conmemorar el 75 aniversario de la II República.

Como seguramente este documento no se les ha colado a los organizadores del sarao neofrentepopulista, vamos a transcribir el decreto del 23 de julio de 1936, de la GenCat, que decía:

"La rebelión fascista ha sido vencida por el heroísmo popular y el de las fuerzas locales. Precisa, pues, acabar de aniquilar en toda Cataluña los últimos núcleos fascistas existentes y prevenirse contra posibles peligros de fuera. Por tanto, a propuesta de la Presidencia, y de acuerdo con el Consejo Ejecutivo, decreto lo siguiente: 1º. Se crean las milicias ciudadanas para la defensa de la República y la lucha contra el fascismo y la reacción... 2º En toda Cataluña se constituirán los Comités locales de defensa, que deberán obrar de acuerdo con el Comité central". (1)

(1) J. Gassiot Magret, <em>Apuntes para el estudio de la persecución religiosa en España</em>, Barcelona, 1961, p. 50.

Para hacerse una idea del carácter "revolucionario" de los chequistas catalanes diremos que en cuanto a las profesiones de los asesinados en Cataluña los crímenes se distribuyen por el siguiente orden: agricultores, sacerdotes, comerciantes, propietarios, industriales, obreros, abogados, empleados, jornaleros, albañiles, escribanos, carpinteros, maestros, estudiantes, tejedores, mecánicos, médicos, fabricantes, farmacéuticos, militares, contratistas...

Esperemos que los nacionalsocialistas que han diseñado el Memorial Democrático, que seguramente leen Batiburrillo, tomen nota de estos pequeños detalles. 

Autor: Smith
Publicado el 5 de junio de 2006

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