Federico García Lorca, grande entre los grandes, a quien el tiempo aún reafirmará más su grandeza. |
Federico García Lorca forma parte de esa media docena de españoles universales que se nos antojan imprescindibles para cualquier persona que tenga interés por acercarse a nuestra cultura. Sucede que en España gobierna actualmente un tipo obsesionado con recuperar (?) lo que él llama "memoria histórica" y que no responde a otra cosa que a un caso patológico de sectarismo partidista sin precedentes desde la muerte de Franco ¡hace ya más de 30 años!
Siguiendo las consignas guerracivilistas de Zapatero, la ministra de Cultura pretende exhumar los restos de Federico García Lorca, cosa a la que la familia del poeta se opone con atinadísimo criterio. A pesar de ello la sectaria Carmen Calvo ha señalado con insistencia que la recuperación de la memoria histórica en el país "trasciende" a las posiciones personales, en referencia a la negativa de la familia Lorca a exhumar los restos del poeta granadino de la fosa común en Víznar en la que se cree que reposan. Consideró que la memoria histórica es "un asunto muy distinto a una tumba y a los restos de una persona que en este caso son particulares y es una cuestión privada". Pobrecilla, hasta hace unos meses no sabía lo que quería decir la palabra latina "dixit" y ahora parece una mezcla de Pasionaria y poetisa de la generación del 27. Alucinante.
Por la otra parte ha hablado la sobrina del poeta, Laura García Lorca, quien ha reiterado la postura de la familia: "nosotros siempre hemos querido y hemos hecho porque se supiera la verdad y se conociera la historia y difundirla". Quede por tanto limpia de toda sospecha derechista la prole lorquiana.
¿Se dan cuenta de hasta dónde llegan los malos modales y el sectarismo guerracivilista del gabinete de Rodríguez?
Autor: Smith
Publicado el 29 de abril de 20056
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