Joan Puigcercós, radical en cap de Esquerra en 2006. |
¿Existe algún partido más intervencionista que ERC? Intervencionistas por doble motivo, el nacionalista y el socialista, los izquierdistas catalanistas todavía tienen la desfachatez de criticar >“la actitud intervencionista” del Vaticano en el litigio sobre las 113 obras sacras del Museo Diocesano reclamadas por Barbastro y que forman parte del patrimonio aragonés.
El infame Puigcercós, que visitó las instalaciones del museo leridano donde se encuentran las piezas que reclaman justa y lógicamente las parroquias de la diócesis de Barbastro-Monzón, afirmó que “se debe cumplir la ley de Patrimonio de la Generalitat, que para eso está”. Ya escribimos un día que toda esta gentuza que defendía a machamartillo la "unidad archivística" se manifiesta a modo fundamentalista en contra de la unidad museística. Sencillamente porque son unos fanáticos y unos sinvergüenzas. Fíjense la desfachatez de este otro argumento soltado por el ínclito Puigcercós: “Siempre hemos mantenido que este patrimonio es compartido con los pueblos de la Franja, y no tenemos ningún problema en que sea así, como siempre ha sido”. ¿Qué nos quiere decir? ¿Que como la Franja forma parte de los irredentos Països los señores de Huesca no tienen razón para quejarse? Pobre tarado.
Prosigue el orate nacionalsocialista: "La Iglesia ha estado mal aconsejada... En Roma alguien tiene que rectificar". Esta debe ser la versión masónica del jesuitismo de Arzallus, cuando se permitía dar consejos al Papa en sus homilías dominicales aprovechando la inauguración de cualquier batzoki. Pero qué tontos son los del Vaticano, con la inteligencia natural que desbordan los caseríos y las masías...
Otros descerebrados -la Institució Cultural de la Franja de Ponent- consideran que “dar las obras a Aragón es un atentado contra la cultura catalana”. Eso sí, seguro que descuartizar el archivo de la Guerra Civil sito en Salamanca no es un atentado contra la cultura española.
A ver cuándo se entera esta tropa nacionalsocialista. El Obispado de Lérida está obligado a cumplir las resoluciones de la Santa Sede y entregar inmediatamente los bienes de carácter histórico artístico de las parroquias aragonesas, que están en depósito en el Museo de Lérida. Es así de sencillo. Y, por cierto, si el Gobierno socialista de Aragón no defiende correctamente los intereses de su región, la ministra Carmen Calvo, con su silencio, se hace también cómplice pasiva de esta situación.
Autor: Smith
Publicado el 20 de abril de 2006
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