La noticia dada por Libertad Digital no tiene desperdicio: Gallardón busca colocarse como "delfín" de Rajoy. No sabemos si en el Partido Popular son conscientes de la antipatía que suscita Gallardón entre los liberales y los patriotas españoles, que a buen seguro constituyen bastante más de la mitad de los electores del Partido Popular, aunque naturalmente ni todos los patriotas y liberales votan PP ni todos los que votan PP son patriotas o liberales, empezando por Gallardón.
El problema se agrava, máxime si tenemos en cuenta que Gallardón parece contar con el respaldo de dos grupos mediáticos, el uno "afín al" y el otro "esencia del" PSOE. Desde las plataformas vocentistas y prisaicas se insiste con redoble que personas de la valía de Acebes y Zaplana están "quemados" o representan "el pasado", cuando cualquier españolito medio conocía las actividades políticas de Gallardón desde muchos años antes que las de los dos dirigentes populares calificados como los "neocones" o el "núcleo duro" del Partido Popular. No se olvide que en 1986 formaba ya parte de la ejecutiva de Alianza Popular. ¡20 años con Gallardón en la primera escena! ¿Y eso no es pasado? ¡Ja!
Mariano Rajoy tiene dos caminos: coger el toro por los cuernos y hacer la oposición necesaria y contundente para ganar las elecciones del 2008 o amaricomplejinarse y perder la elecciones. En este segundo caso vuelven a darse dos posibilidades: que Gallardón suceda a Rajoy al frente del PP o que le suceda cualquiera de la docena de personas tan preparadas o más que Gallardón, empezando por Esperanza Aguirre. Si al final el intervencionista, polanquista, pseudosocialista y reformista Gallardón sucede a Rajoy, la escisión del Partido Popular será cosa prácticamente segura. No se olvide el batacazo que Manuel Cobo se llevó a la candidatura a presidente del PP regional como hombre de Gallardón. Si éste no tiene apoyos ni en Madrid, ¿los va a tener en Bilbao o Sevilla? ¡Venga ya!
Autor: Smith
Publicado el 18 de marzo de 2006
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