Todos sabemos que los socialistas vascos (PSE - "E" de Euzkadi -neologismo inventado por Sabino Arana-, no de España) han estado hablando, por lo menos, desde el año 2003 con la llamada "izquierda abertzale" (debe ser que Eusko Alkartasuna o no es izquierda o no es Abertzale), o sea con ETA-Batasuna, a espaldas de las autoridades civiles y policiales. A consecuencia de dichas conversaciones, estamos sumergidos en un proceso completamente disparatado en el que, en aras a una vergonzante "paz" de los cementerios y a una "negociación" inconstitucional a todas luces, se están abriendo una serie de puentes de diálogo con unos terroristas que, hace unas horas lo hemos visto, no sólo no se arrepienten de nada, sino que se ríen a la cara de los familiares de sus víctimas y mantienen en pie como nunca su grito de guerra tribal, porque son tribales, 'Jotake'.
En este orden de cosas, infinidad de foros 'sociales' (plataformas frentepopulistas de toda la vida), coordinadoras de la nada y grupúsculos ultraizquierdistas, jaleados desde el Poder socialista, están abriendo a lo largo y ancho de España una serie de conferencias, debates y ponencias acerca de la necesidad del diálogo con el mundo de ETA-Batasuna para, según ellos, terminar con el terrorismo. La tesis principal que se defiende desde sus posiciones es bien sencilla: no se preocupen, que con ETA no se habla más que de presos y final de la violencia. El 'konflikto' lo resolverán los políticos. Claro, la trampa es tan burda y soez que no hará falta decir que resulta completamente indiferente que lo que pide ETA sea concedida a ésta, al PNV o al Elkarri de turno. No se hablará con ETA de lo que hablaremos con el mundo abertzale. De risa.
Hoy nos hemos enterado que una plataforma izquierdista vinculada, cómo no, al Periódico de Catalunya, que se llama Tribuna Barcelona (hoy desaparecida), ha decidido invitar al terrorista Arnaldo Otegi a dar una lección magistral sobre la democracia y los derechos humanos. Este personaje acaba de decir que las detenciones de doce miembros de la banda terrorista suponen «un ataque nítido y frontal a las esperanzas de paz» de la mayoría del pueblo vasco, noticia que se comenta por sí sola.
Bien, ya ven por dónde van los tiros y qué nos espera aguantar a los españoles. Las hordas zapateriles están dispuestas a llevarse todo por delante y a reirse de nosotros. Pero ya veremos quién ríe el último...
Autor: Smith
Publicado el 22 de junio de 2006
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