El Congreso declara 2006 como Año de la Memoria Histórica

La gran matanza de religiosos y cristianos se produjo durante la Guerra Civil. En la zona bajo control del Frente Popular fueron asesinados 6.832 religiosos, además de 3.911 seglares y casi 1.000 seminaristas. Un total de 11.743 personas asesinadas por el odio a la fe. 

El Congreso de los Diputados aprobó ayer, con el voto contrario del PP, declarar el actual año 2006 como Año de la Memoria Histórica e instar al Gobierno a presentar en el plazo de un mes un informe sobre las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo. Un tema de gran interés y sobre todo actualidad, para los millones de parados e hipotecados que alberga este país llamado antes España. Ni que decir tiene que la "Memoria Histórica" de la secta frentepopulista es tan selectiva como los miles de crímenes que cometían en la zona roja durante la dictadura de Azaña (¿o es que celebraron algunas elecciones durante la guerra civil? De ahí que nuestra categoría al uso se llame "Memoria histórica para todos". Porque esa es la raíz del problema: que de algunas cosas no se quieren acordar.

La proposición de ley homenajea a “todos los hombres y mujeres que fueron víctimas de la Guerra Civil, o posteriormente de la represión de la dictadura franquista”. De las víctimas del Frente Popular domeñado por los jacobinos y marxistas anticlericales, nada de nada. Y es que, puestos a hacer memoria, estos social-comunistas podían empezar por mirarse al espejo, que tienen mucha basura que esconder. Muchísima, diríamos nosotros.

Pero sigamos haciendo memoria. ¿Acaso no fue Calvo Sotelo también una víctima de la confrontación civil que se vivió en España durante el siglo pasado? El mes que viene, sin ir más lejos, se cumple el 70º aniversario de su asesinato a manos del partido de Zapatero y Pepiño. ¿Harán memoria de tan cobarde y vil crimen? ¿Y los mártires de Barbastro? ¿Se acordarán de ellos nuestros amadísimos parlamentarios? ¿Y del obispo mártir Anselmo Polanco que en 1939, esposado, fue obligado a caminar interminables horas por riscos montañosos, hasta Pont de Molins, en Gerona, donde fue sacrificado por las hordas del criminal Companys con la guerra civil prácticamente conclusa? ¿Y de Pedro Muñoz Seca, quien escribió más de 300 producciones teatrales y murió asesinado en Paracuellos del Jarama en el año 1936? ¿Se acordarán de él el submarino comunista López Garrido y la portacoz feminista De la Vogue? ¿Ustedes que creen?

PD: Para los que nos achaquen que sólo hablamos de los asesinados en un bando de la guerra. No se preocupen, que el día que la derecha quiera arrojar en el Parlamento a la izquierda todos estos crímenes, también criticaremos las barbaridades que cometieron hace 70 años. Pero hasta entonces, y dado que inteligentemente no están arrojando a la cara de nadie los muertos de la fratricida guerra incivil, pues eso...

Autor: Smith

Publicado el 23 de junio de 2006