El alto comisariado para el Perjucio a las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces-Barba, ha vuelto a desmelenarse con el sectarismo que le caracteriza. Nos cuenta el ínclito jacobino laicista:
1. "Asistimos al mayor ataque que ha habido en la democracia contra el poder judicial y su independencia". Mire, sectario (de secta), el Poder Judicial murió en 1985, cuando el estratega del cambio socialista, Alfonso Guerra, dictaminó entre nosotros la muerte de Montesquieu.
2. "Exijo que cese esta campaña insensata, injustificada y dañina". Mire, jacobino, usted no es nadie para exigir nada. La única campaña insensata que ha habido es la de los días del 11 al 14 de marzo del 2004, cuando, rompiendo el consenso democrático relativo a las leyes electorales, los "buenos" que llama usted, se saltaron todas las normas elementales relativas a las elecciones amedrentando y acosando a los "malos".
3. "Esperanza Aguirre no ayuda a la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo que preside Pilar Manjón". Mire, sociolisto, la "madre coraje" de la progresía del 11 M no pasa de ser una vocero más del régimen frentepopulista al que nos quieren llevar Zapatero y Polanco para gracia de Cataluña y el País Vasco y no nos extraña que Espe no ayude a esa señora puesta ahí, como usted, para dividir a las víctimas.
4. "Es muy difícil hablar con el PP. Me gustaría que las gentes de UCD o los señores de AP que le dieron su apoyo en el pasado dijeran algo". Hombre, guerracivilista, ahora quiere usted acudir a los herederos de los "malos" para defenderse. Vaya cara más dura.
Qué tranquilos estábamos estos días, cuando el alto comisariado social-comunista estaba bien calladito. Qué tranquilidad se respiraba estas últimas horas entre las víctimas del terrorismo. Tuvo que aparecer él para terminar con la paz.
Autor: Smith
Publicado el 16 de marzo de 2006
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