Desintoxicarse del marxismo

No es nada sencillo descontaminar la mente, sea de nacionalismo o izquierdismo en sus variantes radicales cuando uno lleva incluso décadas acribillado por esas ideas tan sin sentido.

Pío Moa, uno de los grandes historiadores de nuestro tiempo, acaba de reconocer en una entrevista en La Linterna -minuto 48- que desintoxicarse del marxismo le llevó "cuatro o cinco años": "El problema es que aquí en España apenas ha habido una crítica de aquellas ideas y, por lo tanto, siguen operando aunque sea de manera inconsciente. Yo me dediqué a replantearme, a revisar unas ideas básicas del marxismo, entre ellas la teoría del descenso de tasa de ganancia, la teoría de las nacionalidades y otras muchas más hasta que llegué a la conclusión, sobre todo con esta última que afectaba a la base presuntamente científica del marxismo, que es una falsedad, es contradictorio en sí mismo. No es simplemente que las profecías del marxismo hayan fracasado porque siempre uno puede pensar 'Bueno, han fracasado porque la historia es muy larga y todavía tiene que haber más experiencias'. No, han fracasado porque en su propia concepción tanto económica como social el marxismo es contradictorio, es falso. Por consiguiente, no puede funcionar. Por consiguiente, sólo puede producir errores".

Cinco años no son nada, Don Pío. ¿Cuántas décadas le va a costar a Europa Occidental resarcirse de medio siglo -en el caso de la URSS 70 años de marxismo en cualquiera de sus modalidades: leninismo, estalinismo, titismo...? Por ejemplo:

- Más de una década después de la transición de la Albania comunista de línea dura a la democracia naciente, los periodistas siguen corriendo riesgo de acoso, agresiones físicas y juicios de difamación penal, con frecuencia de parte de las autoridades.

- Más de quince años le ha costado a Rumania> devolver a la familia Habsburgo el castillo de Bran, comercializado como una de las residencias del vampiro Drácula.

- Miles de niños, entre ellos menores embarazadas, son objeto del comercio en Bulgaria. Los menores son utilizados, entre otras actividades, para realizar pequeños robos o la explotación sexual.

- Rusia cuenta cada año con más de 700 mil casos de orfandad, lo que representa el 2,1 por ciento de la población infantil. En regiones como Irkutsk, en el Lejano Oriente, supera el cuatro por ciento del total de menores hasta 18 años. 

Y esto en los países excomunistas. ¿Qué decir de los países que todavía rinden pleitesía y culto a don Carlos?

Autor: Smith

Publicado el 2 de junio de 2006